(Bruselas, 02 de marzo – AFP).- La Unión Europea ofreció este miércoles 700 millones de euros de ayuda humanitaria a sus países miembros confrontados a la llegada masiva de migrantes, como Grecia, donde unas 10.000 personas están bloqueados en la frontera con Macedonia.
“Es una crisis que pone a prueba a nuestra Unión”, estimó el miércoles el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, durante una visita que realizó a Croacia, en el marco de una gira por los Balcanes.
“Se destinarán 700 millones de euros disponibles para proporcionar ayuda donde sea necesaria”, había declarado por su parte el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides.
De esta suma, 300 millones serán asignados en 2016 y 200 millones en cada uno de los siguientes años, detalló Stylianides.
El comisario pidió a los países miembros del bloque y al Parlamento europeo apoyar “rápidamente” la propuesta.
“No hay que perder tiempo para desplegar todos los medios posibles y evitar el sufrimiento humano dentro de nuestras propias fronteras”, argumentó.
Si bien Grecia recibió en los últimos meses fondos europeos para hacer frente a la afluencia masiva de migrantes, la UE no cuenta actualmente con un instrumento presupuestario que le permita responder a emergencias humanitarias dentro de sus fronteras.
Es justamente este vacío que intenta llenar “el instrumento de asistencia de emergencia” que el ejecutivo europeo expuso el miércoles.
La propuesta no detalla qué países se beneficiarán de este paquete, pero no hay duda de que Grecia será el primero.
Grecia, confrontada a una situación insostenible en su frontera con Macedonia, en donde unos 10.000 migrantes están bloqueados, dijo que necesita 480 millones de euros para acoger a 100.000 refugiados.
Macedonia había dejado pasar el miércoles a unos 250 refugiados sirios e iraquíes: un primer grupo de 170 cruzaron la frontera en la noche del martes y 80 más lo hicieron posteriormente de modo gradual.
Estos son los primeros grupos de migrantes autorizados a cruzar esta frontera, punto de paso de la ruta de los Balcanes para seguir camino hacia el norte de Europa, desde los choques que se produjeron el lunes entre migrantes y policías de Macedonia.
Violan derecho internacional
En Francia, en la ruta que toman los migrantes que aspiran llegar al Reino Unido, continuaba el miércoles por tercer día consecutivo el desmantelamiento parcial del campamento de refugiados llamado la “jungla” de Calais, después de una noche relativamente tranquila pese a que varias chabolas fueron incendiadas.
Se ignora si los incendios fueron accidentales o voluntarios, pero tuvieron por efecto extender significativamente la parte desmantelada del sur de la “jungla”.
Entre 800 y 1.000 migrantes viven en la parte sur de la “jungla”, según el gobierno francés, pero las asociaciones consideran que en realidad son 3.500.
En todo el campamento, que ha pasado a ser la mayor villa miseria de Francia, se estima entre 3.700 y 7.000 el número de inmigrantes, principalmente sirios, afganos y sudaneses.
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon volvió a condenar el martes las restricciones impuestas por varios países europeos que -dijo- “violan el derecho internacional”.
Más de 131.000 migrantes han llegado a Europa por el Mediterráneo desde comienzos de enero, según cifras comunicadas por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El dato global supera el de los cinco primeros meses de 2015.
Grecia, en primera línea de la crisis migratoria, reconoció el martes “no poder gestionar a todos los refugiados que llegan”. Actualmente, Grecia acoge a 23.000 migrantes.
En Italia, otro país de entrada, una docena de asociaciones denunciaron el trato a los migrantes en los llamados “hotspots”, los centros de registro creados a petición de Bruselas.
Por último, más al norte, en Suecia, la agencia nacional que tiene a su cargo las migraciones reclamó el miércoles un aumento de créditos de 3.000 millones de euros para mejorar las condiciones de acogida de los demandantes de asilo.