El terremoto de 6,5 grados que golpeó en la víspera el suroeste de Japón ha causado al menos nueve muertos y 1.126 heridos, entre ellos medio centenar graves, según los últimos datos ofrecidos hoy por las autoridades japonesas.
El temblor, el más dañino en el país asiático desde el que generó el tsunami de 2011, se produjo a las 21.26 hora local del jueves (12.26 GMT) en la prefectura de Kumamoto, en la costa occidental de la isla de Kyushu, y su hipocentro se situó a unos 11 kilómetros de profundidad.
Los nueve fallecidos son cuatro hombres y cinco mujeres, la mayoría de ellos mayores de 60 años, que perecieron en accidentes causadas por el seísmo en el distrito de Mashiki (8) y en la ciudad de Kumamoto (1).
Asimismo, el terremoto ha ocasionado 1.126 heridos de 13 municipios y 44.400 personas fueron evacuadas, de las que 16.000 procedentes de 18 localidades aún permanecen fuera de sus casas, según los datos más recientes ofrecidos por las autoridades japonesas.
En el distrito de Mashiki el seísmo alcanzó el nivel 7 en la escala japonesa, que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad del temblor y causó el derrumbe de una veintena de casas donde quedaron atrapados algunos de sus inquilinos.
El seísmo ha dejado unas 12.500 viviendas sin suministro eléctrico y más de 9.000 sin servicio de gas o agua, mientras que 390 colegios de la región de Kumamoto han permanecido clausurados en la jornada lectiva de hoy, detalló la cadena pública NHK.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) no decretó la alerta de tsunami a raíz del seísmo, mientras que la empresa que opera la planta nuclear de Sendai, que se encuentra a unos 120 kilómetros al sur del epicentro y que es la única actualmente operativa en el país, informó que ésta ha continuado operando sin problemas.
Desde el momento del terremoto hasta las 15.00 hora local de hoy (6.00 GMT) se han producido 135 réplicas, según la JMA, que ha alertado de la posibilidad de que se produzcan nuevos temblores cercanos al nivel 6 de intensidad durante la próxima semana.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, se desplazará mañana a la zona afectada por el seísmo, donde visitará a algunos de los afectados, mientras que el Ministerio de Defensa ha desplegado unos 1.700 efectivos de las fuerzas de Auto Defensa (ejército nipón) en el área para asistir a los municipios afectados.
Abe afirmó hoy que el Gobierno y los servicios de rescate "están haciendo todo lo posible y trabajando a contrarreloj para salvar vidas", en declaraciones realizadas tras una reunión de emergencia del Ejecutivo y recogidas por la cadena estatal NHK.
El seísmo también ha provocado el cierre de algunas autopistas de la isla de Kyushu y ha causado la suspensión del servicio ferroviario de alta velocidad (Shinkansen), que se prolongará al menos hasta mañana.
La aerolínea Japan Airlines Corporation (JAL) ha suspendido sus vuelos a y desde la ciudad de Kumamoto, mientras que All Nippon Airways (ANA) sí operó algunas de sus rutas.
Se trata del primer terremoto que alcanza el nivel 7 en la escala japonesa desde el potente seísmo del 11 de marzo de 2011 que generó un devastador tsunami y causó más de 18.000 muertos y desaparecidos en el nordeste nipón además de provocar en la central de Fukushima el peor accidente nuclear desde Chernóbil. EFE