La culpa es de Japón. El número tiene su origen en un podómetro nipón vendido en 1960 y llamado mapon-kei (que en castellano viene a significar el medidor de los 10.000 pasos). Al parecer, el número pegó. Y no sólo por puro marketing: diferentes investigaciones confirmaron científicamente el valor del hábito de los 10.000 pasos.
En uno de esos estudios, un grupo de hombres hipertensos realizó un mínimo de 10.000 pasos al día durante 12 semanas, lo que trajo consigo un reducción en la presión arterial y aumento de su VO2 máximo, medida clásica en esto del fitnes.
Pero no todo el mundo da esos 10.000 pasos al día.Unos se quedan cortos y otros se pasan de largo. Piensa que en un día normal se dan unos 3.000 de media; es decir, sin ir al gym, marcarse una carrera y agarrando un vehículo para desplazarse.
Por otro lado, 10.000 pasos son pocos para aquellos acostumbrados a ir a todas partes caminando o los que hacen algo de running, estos se irían a los 12.000 diarios mínimo.
Si quieres salir de dudas y saber a que grupo perteneces, deberías personalizar tus objetivos.
Le recomendamos que hagas lo siguiente:
Durante 3 días cuenta el número de pasos que das en tu cuantificador o podómetro. Haz una media y, si te quedas corto o quieres aumentar el número mágico, supérala al menos en 3.000 pasos más cada semana. Recuerda que puedes resetear el número de pasos que aparece en tu podómetro y añadir el número que deseas.
Controlar el tiempo que inviertes en tus caminatas es una buena alternativa para invertir en salud. Un estudio realizado en el Reino Unido demostró que aquellas personas que caminaban un mínimo de 2 horas y media cada semana vieron reducido el riesgo de sufrir una muerte prematura en un 11%. Y para esto no necesitas tecnología punta, vas sobrado con el reloj de toda la vida
MSM
