El terremoto de 7,3 grados que golpeó el suroeste de Japón en la madrugada del sábado ha dejado al menos nueve muertos en esta región, que un día antes ya registró otro potente temblor que se cobró otras nueve víctimas y más de 760 heridos.
El temblor tuvo lugar a las 1.25 hora local del sábado (16.25 GMT del viernes) en la prefectura de Kumamoto, en la costa occidental de la isla de Kyushu, y su hipocentro se situó a unos 10 kilómetros de profundidad.
En el pueblo de Aso el seísmo alcanzó el nivel seis en la escala japonesa (que tiene un máximo de siete), que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad del temblor.
En esta localidad, el terremoto causó al derrumbe de más de medio centenar de casas donde quedaron atrapados algunos de sus habitantes, según el portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga tras una reunión de emergencia.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) descartó la alerta de tsunami a raíz del seísmo, mientras que la empresa que opera la planta nuclear de Sendai, que se encuentra a unos 120 kilómetros al sur del epicentro y que es la única actualmente operativa en el país, informó que ésta continuó operando sin problemas.efe