Con motivo del séptimo aniversario de su fundación, el Centro Médico
Clínico Asistencial Divino Niño (CAMI) ofreció una misa de agradecimiento
oficiada por el Presbítero Víctor Manuel Gonzales. A la misma asistieron no
solo los directivos de la institución sino también trabajadores de todas las
aéreas, muchos de los cuales son fundadores del centro clínico tinaquillero.
La actividad religiosa
se orientó a destacar los valores del CAMI al que el sacerdote llamó “Clínica
del Pueblo”. De igual manera el presbítero llamó a la unidad de todos los que
prestan sus servicios allí, a quienes consideró una gran familia en la cual
cada miembro tiene una misión que cumplir a cabalidad para que cómo en estos
siete años, el centro médico siga en franco crecimiento.
“Esta es una
institución –declaró el padre durante la misa- que cree en lo que hace, es por
eso que su desempeño es siempre eficiente, sin embargo se debe hacer más.
Nuestras actitudes construyen o destruyen, debemos construir, y solo nuestras
acciones lo lograran”.
Por su parte la
doctora Iris Uzcategui, directora de la institución, recordó el proceso de
transformación de más de 20 años del CAMI, el cual inició cómo un modulo
asistencial, luego un hospitalito, posteriormente centro de la cruz roja, hasta
que se refundó cómo centro clínico popular, recalcando además los planes de
ampliación que contempla y realiza para brindar mayor atención a la
colectividad.
La actividad
finalizó con la entrega de ofrendas florales a la figura simbólica del Divino
Niño, y la promesa de que en el 8vo aniversarios, los pacientes del centro
clínico también participaran en el servicio religioso.