En la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), ubicada en San Juan de los Morros, estado Guárico, se dio inicio al segundo ciclo de cosecha de cachama, donde hasta ahora se han extraído 250 kilogramos del rubro, para ser distribuidos en las zonas aledañas al recinto.
La proteína producida fue puesta a disposición del pueblo en la sede de Pdval, en el Círculo Militar de San Juan de los Morros, así como en la sede regional del Ministerio del Poder Popular de Agricultura y Tierras (MAT), ubicada en Calabozo.
Este programa piscícola se desarrolla bajo la tutela de la Caja de Ahorro Penitenciario con el acompañamiento técnico del Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura (Insopesca), los cuales ejecutan el proyecto que busca humanizar estos espacios a través del trabajo.
Allí tres procesados tienen la oportunidad de ocupar su mente y prepararse para la reinserción en la sociedad, una vez que recuperen su libertad.
En este sentido, José Jaramillo, interno de la PGV, señaló que trabajar en este programa “es una oportunidad muy grande que hay que aprovechar al máximo para aprender nuevos oficios que puedan servir para el futuro”, también dijo, ”trabajando aquí, el tiempo pasa más rápido”.
“Hoy estoy contento con la cosecha porque es fruto del esfuerzo y la dedicación de tanto tiempo cuidando muchos detalles para que podamos recoger estos ejemplares que seguro estarán en la mesa de una familia venezolana”, dijo el interno.
Entre tanto, Rosa Monserrat, recluida en el anexo femenino de la PGV, dijo que tiene mucha relevancia participar en los proyectos de la Caja de Ahorro Penitenciario, “yo he tenido la oportunidad de trabajar y es muy importante para mí dar el ejemplo de todo lo positivo que hacemos aquí”.
En cuanto a la actividad acuícola, Monserrat comentó, “es muy motivadora la experiencia, vas cuidando los peces que llegan pequeños hasta que alcanzan el tamaño que tienen hoy, es un trabajo constante que requiere paciencia”.
Este recinto penitenciario también cuenta con una panadería, un taller de corte y costura, así como un área agrícola donde se desarrolla la siembra de 100 hectáreas de maíz y la cría de pollos. Estas actividades son realizadas por los internos que gozan de beneficio laboral otorgado por un tribunal.
(Insopesca)