La fiscalía de Indonesia pidió hoy la cadena perpetua por terrorismo para el clérigo radical Abu Bakar Bashir, considerado el líder espiritual de la Yemaa Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.
Indonesia desplegó esta mañana más de 3.000 policías y soldados en Yakarta para garantizar la seguridad durante la lectura de la condena contra Bahsir.
Los seguidores del religioso han amenazado a través de las redes sociales y con mensajes SMS con una cadena de atentados en todo el país si finalmente es condenado.
Al menos medio centenar de incondicionales de Bashir acudió a los juzgados a la espera del fallo, y la Policía les impidió entrar al edificio.
Varios de los simpatizantes llevaban camisetas con el rostro de Osama bin Laden, observó Efe.
Bashir, de 72 años, está acusado de ayudar a organizar y financiar una célula terrorista en la provincia de Aceh, pero la fiscalía retiró por falta de pruebas los cargos de planear ataques e incitar a cometerlos.
El clérigo siempre ha clamado por su inocencia y denuncia que su proceso es una conspiración de Occidente y los musulmanes moderados indonesios para encarcelarle.
Bashir ha reconocido durante el juicio que ayudó a recaudar dinero para financiar las actividades de su organización integrista Jemaah Ansharut Tauhid, pero niega que esos fondos estuvieran destinados a actividades terroristas, comprar armas o entrenar a combatientes.
Según las fuerzas de seguridad, el líder integrista y sus acólitos pretendían perpetrar ataques contra intereses occidentales y objetivos políticos en Yakarta.
Bashir fue detenido en agosto del 2010 en la isla de Java, meses después de que se desarticulara un campamento de entrenamiento para terroristas en Aceh.
Es la tercera vez que el septuagenario es procesado por sus soflamas que incitan a la violencia contra los infieles, y ya pasó más de dos años entre rejas por instigar los atentados de Bali en 2002.
EFE
