Trece miembros de la familia del disidente cubano Orlando Zapata llegaron a Miami portando las cenizas del opositor.
Zapata falleció en febrero de 2010 a raíz de una huelga de hambre para exigir que se le tratara como prisionero de conciencia.
La madre de Zapata, Reina Tamayo, y el resto de los familiares entraron a EE.UU. con visas de refugiados políticos.
Tamayo de 62 años aseguró que continuaría la lucha de su hijo junto al exilio cubano en Miami.