A solicitud del Ministerio Público, fueron privados de libertad Orlanys García y Gilbi Gómez, quienes resultaron detenidos el pasado 07 de junio, tras haber mantenido como rehenes durante aproximadamente ocho horas a tres ciudadanas en el sector La Cubana de Gramoven, parroquia Sucre de Caracas.
Ambos hombres estaban solicitados por estar presuntamente involucrados en el homicidio del funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Alex José Muñoz, ocurrido el pasado 21 de mayo, en la calle El Lago de Los Magallanes de Catia.
En la audiencia de presentación, el fiscal 74° auxiliar del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Armando Hernández, imputó a García y a Gómez, por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa en relación con Josefa Parra, Dora Jiménez y Kelly Rojas, quienes estuvieron como rehenes de García y Gómez; también, por secuestro con fines de conmoción o alarma, porte ilícito de arma y resistencia a la autoridad.
Adicionalmente, fueron imputados por el delito de homicidio calificado en la ejecución de un robo con alevosía en perjuicio del funcionario del Cicpc, hecho por el cual se le libró una orden de aprehensión que iba a ser ejecutada cuando decidieron evadir a las autoridades y tomar como rehenes a las tres mujeres durante cerca de 10 horas.
Los referidos delitos imputados por el representante del Ministerio Público están previstos y sancionados en el Código Penal y en la Ley contra el Secuestro y la Extorsión.
En ese sentido, el Tribunal 28° de Control del AMC admitió la imputación realizada por el fiscal, dictó la medida de privación de libertad y ordenó que los dos hombres permanezcan recluidos en el Internado Judicial de Los Teques.
El hecho ocurrió cuando funcionarios del Cicpc se trasladaron al sector Gramoven, a objeto de ejecutar un allanamiento en la vivienda de García, diligencia solicitada por el despacho fiscal antes citado y acordada por la referida instancia judicial, como parte de la investigación por la muerte del funcionario del Cicpc.
La comisión llegó al lugar donde fueron atendidos por la mamá de García; en ese momento, los hombres abrieron un hoyo en el techo de la casa, dejaron un arma y huyeron.
Por tal motivo, se inició una persecución y durante esa situación García y Gómez entraron a la casa en la cual se encontraban Parra, Jiménez y Rojas, esta última embarazada. En varias ocasiones los imputados amenazaron a las mujeres con dispararles y con explotar una bombona de gas.
Al sitio se presentaron las autoridades, razón por la que García y Gómez pidieron la presencia de los medios de comunicación social y de un fiscal del Ministerio Público, para negociar su entrega.
A tal efecto, el fiscal 49° nacional, Espartaco Martínez, se encargó del proceso que permitió la liberación de las rehenes y la entrega de los dos hombres.