Unos diez mil simpatizantes de un movimiento reformista en Marruecos marcharon por las calles de Casablanca para mostrar su oposición a los cambios a la Constitución propuestos por el Rey Mohamed VI, que consideran meramente cosméticos.
El movimiento 20 de febrero también organizó manifestaciones similares en otras grandes ciudades, mientras que en la capital, Rabat. varios cientos de personas proclamaron su apoyo a la reforma.
Mohamed VI propuso el viernes en un discurso televisado el cese de parte de su poder absoluto a otras instituciones del Estado marroquí, pero se reservó el contral total de la política exterior y de la seguridad interior, así como los asuntos religiosos.