(dpa) – El Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, celebró en su columna publicada hoy por el diario limeño “La República” el triunfo de Ollanta Humala en las elecciones presidenciales de su país, y la derrota del “fascismo” representado en Keiko Fujimori.
El triunfo de Humala, anota Vargas Llosa, salvó al Perú “de la instalación de una dictadura que, amparada por una mayoría electoral, hubiera exonerado al régimen de (Alberto) Fujimori y (Vladimiro) Montesinos (1990-2000) de los crímenes y robos que cometió, así como de los atropellos a la Constitución y a las leyes”
“Por la más pacífica y civilizada de las formas -un proceso electoral- el fascismo hubiera resucitado en el Perú”, añadió.
Vargas Llosa, liberal de derechas, apoyó abiertamente al izquierdista Humala ante los riesgos que para la democracia representaba según él un posible “fascismo del Siglo XXI”, encarnado esta vez en la hija del ex mandatario pero con la participación de muchas personas activas en ese régimen.
“Este (fascismo) ya no se encarna en esvásticas, saludo imperial, paso de ganso y un caudillo histérico vomitando injurias racistas en lo alto de una tribuna. Sino en lo que representó en el Perú el gobierno de Fujimori. Una pandilla de desalmados voraces que, aliados con empresarios sin moral, periodistas canallas, pistoleros y sicarios, y la ignorancia de amplios sectores de la sociedad, instala un régimen de intimidación, brutalidad, demagogia, soborno y corrupción, que, simulando garantizar la paz social, se eterniza en el poder”, señala vargas Llosa.
“El triunfo de Humala ha mostrado que todavía quedaba en el Perú una mayoría no maleada por tantos años de iniquidad y perversión de los valores cívicos. Que esta mayoría fuera apenas de tres puntos pone los pelos de punta, pues indica que las bases de sustentación de la democracia son muy débiles y que hay en el país casi una mitad de electores que prefiere vivir bajo una satrapía que en libertad”, agrega sin embargo en otro aparte.
Asimismo, Vargas Llosa ironiza sobre quienes alarmaron de los riesgos que representaba Humala y ahora admiten que no hay tales.
“¿Qué ha ocurrido para que todos se volvieran humalistas de pronto? El nuevo presidente sólo ha repetido en estos días lo que dijo a lo largo de toda su campaña: que respetaría las empresas y las políticas de mercado, que su modelo no era Venezuela sino Brasil, pues sabía muy bien que el desarrollo debía continuar para que la lucha contra la pobreza y la exclusión fuera eficaz”, anotó.
Vargas Llosa dedicó además parte del texto al cardenal Juan Luis Cipriani, “uno de los pilares de la dictadura fujimontesinista, quien me honró haciendo leer en los púlpitos de las iglesias de Lima, en la misa del domingo, un panfleto atacándome por haberlo denunciado”.
La columna “Piedra de Toque”, publicada originalmente por “El País” de España, es reproducida ahora en Lima por “La República”, de orientación centroizquierdista, pues el Nobel ordenó que no lo fuera más por el diario decano, “El Comercio”, al que acusó de hacerle propaganda a Fujimori.