A pesar que en días pasados la alcaldía junto a otras organizaciones ejecutaron una limpieza en el Liceo Bolivariano Presbítero “Manuel Arocha”, estas acciones no han sido suficientes para solventar la problemática que aqueja al plantel, azotado por la inseguridad y sumido en el deterioro de la infraestructura.
Este miércoles casi todos los salones amanecieron inundados a consecuencia del fuerte aguacero caído la noche anterior, lo que obligó a docentes, padres, representantes y estudiantes a colaborar con la limpieza de los mismos, puesto que el personal obrero no se daba abasto.
Al parecer hace pocos meses en la sede se ejecutaron trabajos de impermeabilización, pero esto no fue suficiente para que el agua entrara y les llegara a los tobillos, aunado al colapso de las tanquillas que dejó navegable los pasillos.
De igual forma, los estudiantes consideran injusto que sus padres y representantes estén realizando el trabajo de los policías turnándose el patrullaje en las instalaciones diurno y nocturno, para garantizar las actividades escolares y la permanencia las pertenencias de orden material, cuando esto debería ser tarea de los cuerpos de seguridad del Estado.
Raúl Bazán, pasante y líder de una Fundación comunitaria, pidió al gobierno regional brindar el apoyo a las necesidades, ya que la situación reinante amenaza con paralizar las inscripciones para el nuevo año escolar.