El gobierno israelí dio este jueves su aprobación final para la construcción de más de 900 viviendas en la ocupada Jerusalén oriental.
La medida, que permitirá que familias judías vivan en el asentamiento de Har Homa, ha sido criticada por activistas de paz, quienes la han calificado de "cínica".
Según ellos, las construcciones interrumpirán el paso desde la ciudad palestina de Belén a las zonas árabes de Jerusalén oriental.
Sin embargo, el gobierno israelí considera que la decisión ayudará a resolver la escasez de vivienda en el país.
BBC
