El Ministerio Público (MP) acusó a un ex jefe de régimen de El Rodeo II, José Ventura Saavedra Márquez, y a los custodios Yorman Chávez y José Gregorio Romero Calderón, por estar presuntamente involucrados en hechos delictivos en el mencionado penal ubicado en Guatire, estado Miranda.
En ese sentido, los fiscales 26° y 57° nacionales y 4° (auxiliar) de esa jurisdicción, José Miguel Medina, Luis Abelardo Velásquez y Wilman Medina, respectivamente, acusaron a los tres hombres por la presunta comisión de los delitos de corrupción propia, asociación para delinquir y suministro de armas y explosivos, en calidad de facilitadores.
Dichos delitos están previstos y sancionados en las leyes Contra la Corrupción, Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y el Código Penal.
En el escrito presentado ante el Tribunal 1° de Control del estado Miranda, extensión Barlovento, los representantes del MP solicitaron la admisión de la acusación y el enjuiciamiento de los tres hombres, quienes se encuentran privados de libertad en la sede de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en San Agustín.
Saavedra y Chávez fueron aprehendidos el lunes 27 de junio, en las inmediaciones de El Rodeo II, por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en cumplimiento de las órdenes de capturas solicitadas por el MP.
Mientras que Romero fue aprehendido en horas de la tarde del miércoles 29 de junio cerca del mismo recinto carcelario.
Relacionado con este caso fueron acusados el pasado martes 09 de agosto, el ex director de El Rodeo II, Luis Rafael Aranguren; el ex subdirector de El Rodeo I, Rubén José González Heredia; y, el ex jefe de la Segunda Compañía del Destacamento N° 55 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), con sede en El Rodeo II, capitán Gamalier José Camargo Gómez
Todas estas acciones se han ejecutado como parte de la investigación adelantada por el MP, por los hechos ocurridos en los centros penitenciarios El Rodeo I y El Rodeo II, donde tras un enfrentamiento el 12 de junio entre bandas rivales armadas, hubo un balance oficial de 22 muertos, entre ellos un visitante.
Durante el conflicto penitenciario que se extendió por más de un mes, se constató que los privados de libertad tenían en su poder grandes cantidades de dinero, drogas y armas de diferentes calibres.