(EFE).- La representante especial de la ONU sobre violencia sexual en conflictos, Margot Wallstrom, alertó un recrudecimiento de los casos de secuestros y violaciones de mujeres y niñas de Somalia en su huida hacia los campos de refugiados al otro lado de la frontera en Kenia.
“Durante el largo y peligroso viaje que tienen que hacer desde Somalia hacia los campos en Kenia, mujeres y niñas son atacadas, incluso violadas, por parte de militantes armados y bandidos“, denunció Wallstrom en un nuevo informe sobre la situación en el país africano.
La representante especial de la ONU dijo que, una vez que cruzan la frontera o llegan a Dadaab -el mayor campo de refugiados del mundo-, sus esperanzas de encontrar un “lugar seguro” se desvanecen ya que deben enfrentarse a nuevos “peligros y penurias”, incluido el “riesgo de ser violadas”.
Wallstrom añadió que su oficina también ha recibido informaciones “alarmantes” sobre violaciones por parte de fuerzas del Gobierno Federal de Transición (TFG) y milicias aliadas en el centro y sur del país, y que milicianos de la organización islámica Al Shabaab secuestran a niñas para obligarlas a casarse con sus combatientes.
“Hago un llamamiento a todas las partes enfrentadas para que cesen de forma inmediata estas flagrantes violaciones de los derechos humanos”, afirmó la representante especial de la ONU, quien abogó por más ayuda para las víctimas de violencia sexual y prometió seguir de cerca la evolución de los acontecimientos en la zona.
Wallstrom elogió los esfuerzos de las autoridades kenianas para responder a la llegada de decenas de miles de refugiados somalíes y urgió a la comunidad de donantes a aumentar su apoyo al Gobierno de Nairobi, las agencias de Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales para responder a la crisis humanitaria.
Según las organizaciones humanitarias, ya han muerto decenas de miles de personas por la hambruna que azota al Cuerno de África, tragedia que amenaza especialmente a 3,7 millones de somalíes, casi la mitad de la población del país.
La ONU amplió la semana pasada a cinco las zonas de Somalia en las que se ha decretado el estado de hambruna, al tiempo que calculó que requiere 2.400 millones de dólares para asistir a los más de 12 millones de personas amenazadas por la hambruna en todo el Cuerno de África.