El director de la Red Internacional de los Derechos Humanos, Ramón Muñoz Castro, criticó en una entrevista publicada por el diario El Nacional que la delegación venezolana ante la ONU no aceptara las recomendaciones de los países amigos sobre los Derechos Humanos en el país.
Además afirmó que Venezuela lo que hizo en su presentación fue pura “publicidad”.
Indicó que las principales fallas en Derechos Humanos en el país es el “problema de la falta de independencia del sistema judicial”.
A continuación parte de la entrevista que publicó el rotativo caraqueño
¿Cuál es su evaluación del desempeño de Venezuela en el Examen Periódico Universal? No creo que haya desempeño; se trata, simple y llanamente, de explicar cómo una nación despliega tanta propaganda fuera de su país para desvirtuar un sistema concebido por los Estados. Lo único que Venezuela hizo en la ONU fue publicidad, tuvo un magnífico desempeño en eso, algo que se vio cuando China, Cuba o Irán fueron evaluados. Es lamentable que el discurso estuviera lleno de ideología y ese no es un foro para discutir la ideología.
¿Que se aceptara la mayoría de las recomendaciones no es un avance? La mayoría de las sugerencias que se aceptaron son elogios a las políticas actuales. Hay que admitir que muchas son reales y se ejecutan, por lo que el Gobierno merece una felicitación. En el EPU hay dos maneras de asumir el ejercicio: Estados que aceptan todas las recomendaciones sin ejecutarlas, y otros que no aceptan nada y quedan en una posición muy complicada. Se trata de estilos diferentes de encarar un ejercicio que se está probando.
De los aspectos que se acataron, ¿cuáles son fundamentales para avanzar en la defensa de los derechos humanos? Que se aceptara abrir un espacio de diálogo con las organizaciones no gubernamentales. También que se hablara de la posibilidad de crear una vía de colaboración con la oficina de la alta comisionada de la ONU.
¿Cuáles son las principales fallas en derechos humanos en el país? En primer lugar, el problema de la falta de independencia del sistema judicial, eso es una realidad. También el cerco al acceso a la información oficial en materia de salud y de violencia, de las que no se entregan cifras. Por otro lado, preocupa lo vulnerable que se encuentra la seguridad de los periodistas, algo que 13 Estados destacaron. Por último, es necesario despenalizar el delito de desacato.
¿Se puede sancionar al Estado por no aceptar algunas recomendaciones importantes? No hay ningún tipo de sanción porque esto no es un tribunal, es un ejercicio entre iguales que depende de la buena voluntad. Se trata de recomendaciones y no de obligaciones.
¿Qué piensa de que el Gobierno de Venezuela decida revisar las decisiones de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos? A pesar de la sorpresa que esto causa, el hecho de que existan las sentencias constituye una ventaja. Con estos antecedentes, en algún momento tendrán que ser cumplidas porque ningún régimen es eterno. La sociedad civil debe comprometerse con el seguimiento de estas decisiones.