La rematadora Jaqueline, jugadora de la selección brasileña de voleibol femenino, sufrió una conmoción cerebral y fractura cervical tras el choque con una de sus compañeras en el partido de anoche en que Brasil se impuso por 3-1 a República Dominicana en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.
El diagnóstico fue divulgado hoy por el Comité Olímpico Brasileño (COB) tras los exámenes clínicos efectuados anoche (tomografía y resonancia magnética) a la jugadora.
Los exámenes, según el COB, "señalan que la atleta sufrió conmoción cerebral y una fractura cervical en las vértebras C5 y C6, aunque sin comprometer la médula y sin necesidad de cirugía".
La jugadora permanecerá bajo observación en el hospital Real San José de Guadalajara, en donde será sometida a exámenes de rutina, según determinó el jefe médico del Comité Olímpico Brasileño, Joao Grangeiro, quien estaba en el gimnasio en el momento del accidente y acompañó a la rematadora hasta el centro hospitalario.
El médico agregó que la jugadora será baja para el resto de la competición de los Juegos Panamericanos, en la que Brasil es uno de los favoritos a medalla.
La jugadora, oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y en el Campeonato Mundial de Japón en 2010, se mantuvo consciente durante todo el tiempo y realizó movimientos sin complicaciones, e incluso conversó con sus familiares en Brasil para tranquilizarlos.
Jaqueline sufrió un fuerte golpe en la cabeza al chocar accidentalmente con Fabi, la líbero de la selección brasileña y que también se quejó de dolores pero sin sufrir una lesión.
El técnico de la selección brasileña, Roberto Guimaraes, llegó a decir después del partido que la jugadora alegaba sentirse bien y que quería regresar a la cancha.
La rematadora, casada con el jugador Murilo, que integra la selección masculina de Brasil presente en Guadalajara, regresó este año a la selección tras haber pedido una licencia debido a que estaba embarazada, pero terminó perdiendo el bebe.
EFE