Unas 600 millones de personas seguirán sufriendo desnutrición en 2015, aunque se cumplan los objetivos del milenio, fijados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), para reducir a la mitad el hambre en el mundo.
La estimación se desprende de un informe del mencionado ente, el cual destaca que los altos y fluctuantes precios de los alimentos continuarán su tendencia actual, y advirtió que una eventual alza amenazará especialmente a los países pobres dependientes de la importación, especialmente en África.
La FAO consideró que el número de personas en estado de hambruna llegó a 925 millones en 2010, lo cual muestra un incremento de acuerdo con el periodo 2006-2008, cuando la cifra rondó los 850 millones, reportó la agencia Télam.
Las autoridades en materia alimentaria precisaron que “debemos reducir el despilfarro de alimentos en los países desarrollados, a través de la educación y las políticas adecuadas, y reducir las pérdidas de alimentos en los países en desarrollo impulsando las inversiones en toda la cadena de valor, especialmente en la elaboración postcosecha”.
El organismo volvió a insistir en aumentar la productividad agrícola y mejorar las condiciones políticas para lograr este objetivo, además de señalar que el comercio de alimentos debe ser más abierto.
(AVN)