(Reuters) - El presidente peruano, Ollanta Humala, realizó una gran purga en la cúpula policial en un esfuerzo por combatir la corrupción en el sector, que no ha ayudado a reducir la creciente inseguridad que se vive en el país, dijo el lunes el Gobierno.
Humala, en un acto sin precedentes, dio de baja a 30 de los 45 generales de la policía, incluyendo al mismo director de la institución, tras una evaluación ordenada por el mismo mandatario luego de asumir funciones a fines de julio.
La purga incluyó a los jefes antidrogas y de la dirección contra el terrorismo, en momentos en que el narcotráfico va en aumento en Perú, el mayor productor mundial de hoja de coca y el segundo de cocaína, según datos oficiales.
El Gobierno también públicó una larga lista de previstos ascensos en las fuerzas armadas, entre ellos algunos militares de la promoción de Humala, quien se retiró como comandante del Ejército antes de iniciarse como político hace algunos años.
“El Presidente (Humala), junto con el ministro del Interior y el ministro de Defensa, han hecho una evaluación bastante rigurosa que ha durado algunas semanas para ascender a muchos (militares) y en otros casos poner punto final a muchos policías”, dijo el vicepresidente Omar Chehade.
La sensación de inseguridad, casos de secuestros y homicidios han crecido fuertemente en los últimos años en Perú de la mano del auge de su economía, que registra una gran expansión y desarrollo desde inicios de la década pasada.
Asimismo, el narcotráfico se ha extendido bajo la influencia de los cárteles de droga de México, que operan en la producción y exportación de cocaína en alianza con grupos guerrilleros activos en los Andes y la selva del país.
Junto a ello, las denuncias de corrupción y presuntos actos de indisciplina empañaron el trabajo de la policía.
“No existen antecedentes de una medida como ésta”, dijo el gerente de seguridad de la municipalidad de Lima, Gabriel Prado, al comentar la purga en la cúpula policial.
“La corrupción ha estado enquistada en los altos mandos de la policía nacional de Perú de manera sustantiva, por lo que era necesario ponerle énfasis a una purga”, agregó.
Sin embargo, la gran renovación policial podría golpear la moral de la institución debido a que algunos de los relevados no están involucrados en denuncias de corrupción, dijo el ex ministro del Interior Remigio Hernani.
“Han metido a todos en un mismo saco”, dijo Hernani, que trabajó con el ex presidente Alan García. “Ojalá no tenga consecuencias, esto desmoraliza en lugar de dar soluciones, porque se ha hecho con bombos y platillos”, concluyó.