El crimen cometido el día 20 de octubre de 2011 contra el Líder libio Muammar Al Gaddafi, es emblemático de los crímenes perpetrados contra el pueblo libio por las potencias colonialistas a lo largo de los últimos meses, y demuestra que en esa nación africana se ha conducido una política violenta de cambio de régimen en violación de los más básicos principios del Derecho Internacional.
La agresión militar unilateral e ilegal de la OTAN contra un país que no efectuó acto de guerra alguno, siembra un triste precedente que podrá ser utilizado a conveniencia del imperio contra cualquier nación del Sur que se interponga en el camino de su política de dominación.
Venezuela ratifica su compromiso irrenunciable con la paz, y reitera su repudio a la cultura de la muerte impuesta por las élites occidentales que hoy incendian el mundo con el fin de acaparar las riquezas y los recursos soberanos de los pueblos.