Aunque suene paradójico, el proceso de eliminación de los subsidios que lanzó el Gobierno para el sector residencial se iniciará con un ajuste en las tarifas de gas y energía eléctrica que para la mayoría de los usuarios quedará transitoriamente bloqueado con una mayor asignación de aportes estatales. O sea, con más subsidios.
A partir de enero, todos los clientes hogareños encontrarán en sus facturas de luz y gas dos modificaciones significativas . Por un lado, los “cargos variables” de las tarifas serán entre 100% y 248% más altos que los vigentes hasta ahora. Y por otro lado, en el renglón de los subsidios aparecerán montos más altos que los actuales, en sintonía con los ajustes tarifarios.
Para la mayoría de los usuarios residenciales, el doble aumento de las tarifas y los subsidios será, por ahora, meramente testimonial, porque seguirán pagando, por igual consumo, las mismas sumas que desembolsan en la actualidad.
En cambio, los que sí deberán afrontar las nuevas tarifas aumentadas y la suba derivada de la quita total de subsidios son los clientes hogareños que viven en Barrio Parque, Puerto Madero y en los barrios privados y countries de todo el país. Para estos usuarios, los aumentos derivados de esos cambios -según calculan los técnicos del sector- oscilarán entre el 150% y 400% , de acuerdo con los distintos niveles de consumo.
Las nuevas “tarifas plenas” también regirán desde enero para aquellos clientes residenciales que desde mañana renuncien voluntariamente a los subsidios.
En tanto, para el resto de los usuarios, la eliminación de los subsidios y la aplicación de las nuevas tarifas se irá concretando a lo largo de 2012.
A contramano del “relato oficial” que sostiene que no hubo aumentos de tarifas, han sido los propios organismos del área energética del Gobierno los que procedieron en los últimos días a actualizar los precios del gas y de la energía eléctrica para los usuarios residenciales.
En el caso del gas, la suba se aplicó sobre uno de los componentes de la parte “variable” que integra la tarifa de ese servicio. Se trata del cargo tarifario específico que fue creado en 2008 para atender el pago de las importaciones de gas.
Dicho cargo es adicional al valor propio del gas, se aplica a cada metro cúbico consumido y representa entre el 40% y 70% del segmento variable de la tarifa.
Por medio de la resolución 1982, el ENARGAS introdujo dos cambios significativos: Extendió la aplicación del cargo a todos los hogares de bajos y medianos consumos que estaban excluidos del pago. A los hogares de la región metropolitana con consumos de hasta 1.000 metros cúbicos anuales que no tenían el cargo, ahora se les facturará un adicional por cada metro cúbico consumido que oscila entre los $ 0.087 y $ 0.131.
Subió hasta un 248% el valor del cargo para los clientes de medianos y altos consumos que ya lo venían pagando. Para los consumos que van de 1.000 a 1.250 metros cúbicos anuales, el cargo saltó de $0,050 a $ 0,174. Y para los consumen más de 1.800 metros cúbicos anuales, el valor pasó de $0,270 a $0,940.
En que lo respecta al servicio eléctrico, el aumento tarifario proviene de la nueva programación de los precios estacionales del mercado mayorista (MEM) que fue aprobada por la resolución 1301 de la Secretaría de Energía. Dicha norma actualizó los precios horarios para las industrias y estableció un nuevo valor de referencia para las tarifas residenciales que incluye un aumento del orden del 160%.
Ahora lo que falta es que el ENRE -el ente regulador eléctrico- saque las resoluciones con los nuevos cuadros tarifarios para las distintos niveles residenciales . Esas normas registran una inexplicable demora y todo indicaría que el lanzamiento del “registro voluntario de renuncia a los subsidios” previsto para mañana se hará tomando con referencia los nuevas tarifas que sólo conocen los funcionarios y que aún no han sido oficializadas.
El clarin