El gigante tecnológico taiwanés Foxconn, fabricante del iPhone y el iPad de Apple, no llevará a cabo despidos masivos en China en 2012, pese a la introducción de 300.000 robots en sus cadenas de montaje ese año, aseguró el presidente y fundador de la compañía, Terry Guo.
En una visita a las factorías de Foxconn en Shenzhen (sur), donde trabajan unos 400.000 empleados de la compañía, Guo señaló que los robots se usarán para labores de rutina y de mayor riesgo con el fin de aumentar la productividad, lo que "no afectará a la plantilla actual", señaló en declaraciones que publicó la agencia de noticias Xinhua.
El presidente de la firma reconoció, no obstante, que el sector manufacturero mundial se encuentra en uno de sus peores momentos, por lo que las perspectivas para 2012 en Foxconn aún son "inciertas".
Foxconn anunció en julio que en los próximos tres años implantaría un millón de robots en sus factorías de China, donde trabajan 1,2 millones de empleados.
El anuncio se produjo en medio de una ola de suicidios de trabajadores de la compañía, especialmente en las factorías de Shenzhen, lo que llevó a muchos a concluir que con esta medida Foxconn pretendía reducir su enorme plantilla en el gigante asiático, ya que muchos culpaban a la firma de las muertes por las duras condiciones que soportan sus empleados.
Alrededor de una veintena de sus trabajadores se han suicidado en 2010 y 2011, la mayoría jóvenes empleados que se tiraron por las ventanas de dormitorios situados en los complejos industriales de la firma.
Foxconn es una rama del conglomerado industrial taiwanés Hoi Han, especializada en la fabricación de componentes electrónicos, y provee a gran parte de las multinacionales tecnológicas, incluyendo Sony, Nokia, Dell, Nintendo o Apple. EFE