El grupo Toyota espera una caída de su beneficio del 55% este año
Toyota Motor espera ganar 180.000 millones de yenes (1.740 millones de euros)
este año fiscal, lo que supondría un 55,9 por ciento menos que en el ejercicio
anterior, cuando obtuvo 408.100 millones de yenes (3.950 millones de
euros)
El grupo japonés difundió hoy sus previsiones para el actual
ejercicio fiscal, que concluye en marzo de 2012, tras haber sopesado el impacto
de las recientes inundaciones en Tailandia, que obligaron a paralizar
temporalmente la producción de las factorías de Toyota en ese país.
El
primer fabricante mundial del motor indicó que prevé unos ingresos por ventas de
18,2 billones de yenes (175.986 millones de euros), frente a los 18,99 billones
obtenidos el año fiscal anterior (183.600 millones de euros).
Además,
pronosticó que su beneficio operativo rondará los 200.000 millones de yenes
(unos 1.930 millones de euros), un 57,2 por ciento menos que los 468.200
millones de yenes (4.527 millones de euros) del ejercicio
precedente.
Toyota espera además que las ventas globales en todo el año
fiscal se situarán en 7,38 millones de vehículos, una cifra similar a la del
ejercicio anterior.
En los pronósticos de resultados del fabricante de
Aichi para el presente año fiscal pesó fuertemente la fortaleza del yen frente
al euro y el dólar, que perjudica seriamente su competitividad en el exterior y
merma sus beneficios a la hora de repatriarlos.
Para hacer sus cálculos,
Toyota ha tomado como referencia un cambio medio de 78 yenes por dólar y 109
yenes por euro, aunque estos días la moneda local se mueve en la banda media de
las 77 unidades frente al dólar y de las 103 frente al euro.
Las
inundaciones en Tailandia supusieron otro lastre en las previsiones del grupo,
que entre octubre y noviembre se vio obligado a reducir su producción en ocho
países ante la falta de piezas provenientes del país asiático.
Aunque no
ha difundido una cifra concreta, algunos analistas apuntan a que el desastre
habría obligado al grupo a reducir su producción en cerca de 100.000 vehículos
entre principios de octubre y principios de noviembre.
En este año fiscal
Toyota ha tenido que afrontar además el impacto del terremoto y el tsunami del
pasado marzo, que golpeó duramente su producción ante los cortes en la cadena de
suministros.
Sin embargo, la recuperación más rápida de lo prevista
permitió al grupo aumentar el ritmo de sus fábricas y regresar después del
verano a su producción habitual.
EFE