EFE-El Tesoro Público español intentará captar mañana hasta 4.500 millones de euros
en la que será la última subasta del año, después de haber colocado el pasado
jueves 6.000 millones en obligaciones, el doble de lo esperado, con un interés
menor, y cubrir al 100 % el objetivo de emisión para este año.
Tras
prácticamente doblar en la subasta de obligaciones celebrada el jueves el
importe inicialmente estimado -3.500 millones de euros-, y bajar el interés
desde la puja anterior, el Tesoro afronta con tranquilidad la emisión de mañana,
la última del año.
Gracias al buen resultado de la última subasta, España
ha cubierto ya el 100 % del objetivo de la emisión bruta para este año,
establecido en 93.800 millones de euros.
También la prima de riesgo de
España, que es el sobrecoste que exigen los inversores por la compra de deuda
soberana española, reflejaba la menor presión que soporta la deuda española en
el mercado.
De este modo, el diferencial entre el bono español a diez
años y el alemán del mismo plazo, que mide el riesgo país, se situaba a media
sesión en torno a los 320 puntos básicos, veinte menos que en la apertura de la
sesión de hoy y muy lejos de los 499 que alcanzó a mediados de
noviembre.
La rentabilidad del bono español a diez años superaba por poco
el 5 % (5,1 %), después de haber superado el 6,6 % hace poco más de un
mes.
Entre los factores que permiten anticipar que España saldará mañana
sin problemas su última emisión del año, el departamento de análisis de
"Inversis" señala la liquidez que se ha comprometido a facilitar el Banco
Central Europeo (BCE).
Si bien el organismo sigue sin actuar como
prestamista de última instancia a los gobiernos, tal y como sí hace con los
bancos, "de manera indirecta apoya a la deuda gubernamental a través de la
liquidez al sector financiero".
Esa liquidez "en ciernes" desde el BCE,
continúa "Inversis", explicaría la excelente acogida de las últimas subastas,
muy particularmente las españolas, que han alcanzado una ratio de cobertura
-proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado- de más de 6
veces en el plazo de 18 meses.
El Tesoro se ha fijado un objetivo de
emisión para la subasta de mañana, de letras a tres y seis meses, que oscila
entre 3.500 y 4.500 millones de euros.
En la anterior subasta de estas
denominaciones el Tesoro tuvo que pagar más del 5 % por ambas denominaciones, lo
que para las letras a tres meses, esto supuso la mayor rentabilidad desde 1993
-no hubo letras a este plazo entre los años 1994 y 2002-, y para las letras a
seis meses, el más alto desde 1997.
Concluida la subasta de mañana, el
Tesoro no tendrá que acudir al mercado hasta el 12 de enero