El constructor automotor sueco Saab se declaró formalmente en quiebra este
lunes, indicó un tribunal local a la AFP, al fin de un largo proceso de dos años
para tratar de salvar una marca que fabricó automóviles durante seis décadas.
Los últimos esfuerzos para rescatar la marca mediante un acuerdo con fábricas
de China fueron definitivamente bloqueados por la ex propietaria la empresa,
General Motors, a causa de conflictos con licencias.
Responsables de Saab "estuvieron en la sede del tribunal esta mañana (lunes)
y presentaron los documentos para pedir que sean considerados en quiebra", dijo
a AFP un funcionario de la corte del distrito de Vaenersborg, quien agregó que
el tribunal se encontraba analizando el pedido.
La actual dueña de Saab, Swedish Automobile, informó en un comunicado que "la
compañía se tornaría insolvente al carecer de fondos, y por lo tanto la
declaración de quiebra actúa en beneficio de los acreedores".
"Se espera que la corte aprobará el pedido de quiebra", añadió la firma.
El director gerente de Saab, Victor Muller, debía presentarse el lunes ante
la corte, al tiempo que los jueces debían decidir si mantenían o cancelaban la
protección anti quiebra de tres meses en favor de Saab que había sido
implementada mientras se realizaban negociaciones para salvar la empresa.
Muller enfrentaba problemas para conseguir un acuerdo que permita salvar a
Saab de la quiebra y había centrado sus negociaciones con dos grupos chinos, la
constructora de automóviles Youngman y la distribuidora de vehículos Pang
Da.
Sin embargo, General Motors insistió en que rechazaría un acuerdo sobre la
necesaria transferencia de tecnología a las firmas chinas, y de inmediato Pang
Da se retiró de las negociaciones.
Esa posición de General Motors fue reiterada el fin de semana, en un
verdadero golpe de muerte para Saab.
"Las nuevas propuestas alternativas de Saab no son significativamente
diferentes de lo que había sido propuesto originalmente a General Motors y
también rechazado", dijo el vocero de GM, James Cain.
"Cada propuesta arroja como resultado directo o indirecto en la transferencia
de control y/o propiedad de la compañía, en una forma que es perjudicial para
nuestros accionistas. Por ello, General Motors no puede apoyar ninguna de esas
alternativas", informó el portavoz de la firma.
De acuerdo con Swedish Automobile, la empresa china Youngman se retiró de las
conversaciones después de las declaraciones de Cain.
"Después de haber conocido la recientemente posición de General Motors en la
negociada transacción con Saab Automobile, Youngan informó a Saab Automobile que
las negociaciones para la reorganización de Saab Automobile no podrán ser
concluidas", informó la empresa china en una nota.
Las tentativas de vender Saab a asociados chinos eran vistas como la última
oportunidad de salvar a la fabricante sueca, que se encontraba al borde de la
quiebra ya desde que General Motors la vendió a Swedish Automobile (entonces
llamada Spyker) en 2010 por el equivalente a 308 millones de euros.
En abril de este año, Saab se vio forzada a interrumpir la producción en
abril después que empresas abastecedoras de piezas se negaron a continuar con
las entregas ante la montaña de cuentas sin pagar.
Los empleados de Saab, alrededor de 3.700, ya no recibieron sus salarios de
noviembre. Una vez que el pedido de quiebra sea aprobado, los empleados
recibirán un seguro de parte del Estado
AFP