(Reuters) – A menos de un año para las elecciones presidenciales en
Venezuela, Hugo Chávez ha comenzado a armar su campaña para
buscar un nuevo mandato de seis años en medio de la incertidumbre generada por
el cáncer del que ha sido tratado en los últimos meses.
Aunque es difícil medir la correlación de fuerzas hasta que la oposición
elija a su candidato unitario en unas inéditas votaciones primarias en febrero,
la mayoría de analistas prevé un reñido escenario, con un
tercio del electorado a favor de Chávez, otro tercio con la oposición y el resto
aún indeciso.
A continuación, algunos puntos clave en los que trabaja el mandatario en su
camino a la reelección:
Líder de campaña
Las aspiraciones de reelección de Chávez pasan por su capacidad para
asegurar a sus seguidores que estará en forma física y política para liderar la
campaña y dirigir al país petrolero por otros seis años en caso de
ganar en octubre del 2012.
Entre julio y noviembre, el mandatario apareció más de 160 veces en los
medios, incluyendo unas 40 cadenas de radio y televisión, según datos de la
firma de transcripción TVRadio.
El patrón ha ido variando según avanzaban los meses de convalecencia,
aumentando progresivamente sus horas en la pantalla en detrimento de las
llamadas telefónicas al canal estatal (24 en septiembre, 16 en octubre y ocho en
noviembre).
Esto hace pensar a los analistas que el presidente retomará en la campaña su
permanente presencia televisiva, sello de sus 13 años de Gobierno y elemento
clave para mantener alejado el espectro del “candidato enfermo”, motivar a sus
bases y llegar a los indecisos con sus programas de gobierno.
Sin embargo, la evolución del cáncer es una incógnita y la presión y
el esfuerzo de los actos proselitistas podrían jugar en contra de su
recuperación. La ausencia de un sucesor claro en el “chavismo”
incrementa la incertidumbre ante la posibilidad de que el presidente no pueda
liderar la campaña.
El nuevo-viejo Chávez
La enfermedad ha personalizado aún más la batalla política venezolana en la
figura de Chávez.
Durante los meses de convalecencia, el mandatario ha insistido en que
el cáncer le ha hecho renacer, revisar muchos aspectos de su vida y
cambiar de hábitos, buscando proyectar una imagen de renovación que él mismo
denominó “el nuevo Chávez” para captar a chavistas moderados desencantados y a
indecisos.
“Este Chávez ‘mejorado’, ‘nuevo’, que ha reflexionado y que promete corregir
errores busca dar respuesta a este sector”, dijo Oscar Schémel, de la firma
Hinterlaces.
Para la oposición, el “nuevo Chávez” se parece mucho al “viejo
Chávez”, que ataca y descalifica implacable a sus críticos mientras
avanza en la profundización de su controvertido modelo socialista.
Pese a la enfermedad, el líder izquierdista ha impulsado algunas de las leyes
más radicales de su gestión, como la que busca controlar los precios de bienes y
servicios o la regulación de los alquileres, mientras prosigue su agenda de
nacionalizaciones y presión al sector privado.
Relanzamiento de la gestión social
La popularidad de Chávez se ha visto reforzada por su “batalla contra
el cáncer”, en medio del creciente descontento por la inseguridad, el
desempleo, la falta de vivienda, las fallas en los servicios públicos y el alto
costo de la vida.
Analistas creen que la afección no podrá sostener por sí sola la aprobación
del mandatario -entre un 50-60 por ciento, según la encuesta-, pero lo está
utilizando como un punto de apoyo para relanzar su gestión social luego de que
sus planes en salud, educación y alimentos decayeran en los últimos años.
“El gasto presupuestado para 2012 ya excede un 46 por ciento el de este año
(17 por ciento en términos reales), lo que indica la importante
expansión fiscal en marcha mientras la elección se aproxima“, dijo
Barclays en una nota a clientes.
El banco Barclays cambió su previsión de inflación para 2012 a un 36,2 por
ciento, desde un 26,2 por ciento -la mayor tasa esperada desde 1997-, en
comparación con la estimación oficial para el indicador de hasta un 22 por
ciento.
Los nuevos programas sociales atacarán el tema económico vía ingreso directo
para familias de bajos recursos (Gran Misión Hijos de Venezuela), vivienda
subvencionada (Gran Misión Vivienda Venezuela) y empleo público (Gran Misión
Saber y Trabajo), así como un refuerzo en la distribución de alimentos a precio
regulado y las clínicas populares.
Militar y socialista
Durante los meses de convalecencia, en los que viajó intermitentemente a Cuba
para realizarse la quimioterapia, en sus breves apariciones públicas
enfatizó tres tipos de acto: con militares, con el partido y los consejos de
ministros televisados para mostrarse al frente del Gobierno.
El respaldo militar es clave en medio de la incertidumbre generada por el
cáncer. Chávez aumentó un 50 por ciento el sueldo a los soldados
en octubre frente a un alza del 25 por ciento en el salario mínimo
general en el país.
El compromiso y eficacia de los militantes del Partido Socialista Unido de
Venezuela (PSUV) también será vital para movilizar al electorado oficialista.
Desde hace semanas, las bases se organizan para conformar las patrullas
electorales, que se encargarán de propagar el mensaje del mandatario y llevar a
los electores a las urnas el día de la votación.
Chávez reestructuró recientemente la cúpula del partido,
nombrando a Diosdado Cabello, un militar retirado considerado uno de los hombres
fuertes del Gobierno, a la cabeza para organizar la maquinaria de cara a las
elecciones.
En la dirección del PSUV también están el vicepresidente Elías Jaua, el
canciller Nicolás Maduro, y el gobernador y hermano mayor del presidente Adán
Chávez, todos considerados entre los posibles sucesores del mandatario.
Por Enrique Andres Pretel
(Reporte de Enrique Andrés Pretel. Editado
por Silene Ramírez)