(dpa) – Desde hace décadas los profetas de la New Age advierten que
el 21 de diciembre de 2012 sucederá algo extraordinario: unos dicen que
vendrá el fin del mundo y otros vaticinan una transformación radical de la
humanidad.
La interpretación moderna hecha al calendario maya, a partir de una mirada
poco rigurosa según los expertos, promete convertirse en un “trend topic” el año
que inicia, por más que el mito haya sido desbaratado por arqueólogos,
astrofísicos, epigrafistas y antropólogos.
“Mucha gente está convencida de que algo extraordinario va a ocurrir.
Es como un movimiento de indignados místico-esotérico, que está
reflejando también las desesperanzas y los miedos de Occidente”, dijo a dpa
Laura Castellanos, autora del libro “2012: Las profecías del fin del mundo”, que
recoge tesis y proyectos extravagantes desatados por este fenómeno.
Los especialistas se han tomado el trabajo de desmenuzar el supuesto origen
de las profecías para dar luz sobre lo que dijeron y lo que no dijeron los
mayas.
“De ninguna manera pensaron que su tiempo se iba a terminar en 2012″,
afirmó el epigrafista Erik Velásquez en una mesa redonda organizada en
el sitio arqueológico de Palenque, en la que hubo una sesión especial sobre las
supuestas profecías.
Los mayas tenían una concepción cíclica del tiempo. En la
llamada cuenta larga de su calendario -había también una cuenta corta- en 2012
termina una era de 13 b’ak’tunes, que son unidades de unos 400 años cada
una.
Según los especialistas Mario Aliphat y Rafael Cobos, cuando comenzó a descifrarse la escritura maya y se vio que hacía referencia a fines de ciclos hubo “una interpretación fácil desde la perspectiva del pensamiento occidental, ligando esto a una visión apocalíptica”.
De los 15.000 textos glíficos mayas registrados hasta ahora, hay dos inscripciones que mencionan 2012: el Monumento 6 del sitio de Tortuguero y un fragmento hallado en Comalcalco, ambos en el estado de Tabasco, en el sureste del país.
Pero hay referencias mayas a fechas posteriores, por ejemplo en la narrativa de la vida del gobernante Pakal II del Templo de las Inscripciones de Palenque, en Chiapas, donde se llega hasta el año 4.000 de la era actual.
“Más que una obsesión por el tiempo, los mayas se preocupaban por efectuar rituales que de algún modo garantizaran que el ciclo por venir sería propicio”, indicó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En la cosmovisión moderna, donde fechas como el 11-11-11, el piso 13 de un edificio o la llegada del año 2000 disparan fantasías y temores, las supuestas profecías mayas han servido para todo tipo de historias desde los años 70.
El primero fue, según el INAH, el escritor Frank Waters, que hizo una “mezcolanza de creencias” en su libro “Mexico Mystique: The Coming Sixth World of Consciousness”, sobre el advenimiento de una nueva era.
Otro fue José Argüelles con su libro “El factor maya” (1987), que, según relata Castellanos, fue “el primero en masificar la idea del fin de una era” a partir de revelaciones telepáticas que dijo haber recibido de mayas galácticos.
En su película catastrofista “2012″, Roland Emmerich menciona de manera fugaz el calendario maya. Y en México un grupo de italianos construyó un “búnker” en la selva maya de Yucatán para protegerse en espera de 2012, según informaron medios locales.
Pero a diferencia de los grupos místicos y los profetas modernos, las comunidades mayas que viven en la península de Yucatán no están muy preocupadas por el fin del mundo. “Es más bien un mito urbano. Para ellos el 2012 no tiene ningún significado”, señaló Castellanos.
En cualquier caso muchos aprovecharán la ocasión: el gobierno mexicano para fomentar el turismo, los políticos para prometer una nueva era en las elecciones de julio, los angustiados para encontrar respuestas a sus dudas y los videntes para abultar el bolsillo.
La Secretaría de Turismo de México (ministerio) lanzó en junio un programa bautizado “La cuenta que hará historia. Una nueva era comienza”, para promover los sitios arqueológicos y la cultura maya.
“Las especulaciones han desbordado la imaginación de tal manera que millones de personas están pendientes”, dijo la ministra Gloria Guevara. El presidente Felipe Calderón resumió: “El mundo tendrá los ojos puestos en los mayas y nosotros tenemos que aprovecharlo”.