Ex funcionarios policiales investigarán el uso de
la fuerza por parte de efectivos de la ciudad estadounidense de Oakland, para
reprimir dos manifestaciones realizadas por indignados, quienes insisten hoy en
demandar mejoras para la clase trabajadora.
El estudio, que tardará algunos meses, se
centrará en la utilización de gases lacrimógenos contra una protesta efectuada
por el movimiento Ocupemos Oakland el pasado 25 de octubre, la cual fue
ampliamente criticada.
Asimismo, serán analizadas las condiciones en que
se puso fin a una acción de los ocupantes que derivó en la paralización
momentánea de las operaciones en varias terminales portuarias, ocurrida el 2 de
noviembre último.
Tom Frazier, excomisionado de Baltimore, liderará
el equipo investigador, formado además por otros tres exagentes del orden,
indicó el diario Huffington Post.
Los expertos analizarán varios puntos que
incluyen el uso de la fuerza, cumplimiento de las normas del Departamento de
Policía, tácticas utilizadas, programas de ayuda con otras oficinas,
procedimientos de arresto en masa, planificación de operaciones y proceso de
admisión de quejas.
Varias manifestaciones pacíficas de indignados,
llevadas a cabo en diferentes ciudades de este país norteño, han sido reprimidas
mediante la violencia, utilizada además para desalojar algunos de sus
campamentos.
El movimiento surgió el pasado 17 de septiembre
integrado por personas opuestas al sistema financiero y a la crisis imperante.
Demandan desde entonces al gobierno nacional aplicar leyes a favor de la clase
trabajadora, la más afectada por la desaceleración.
Bajo el nombre de Ocupemos Wall Street (OWS), el
grupo se extendió por todo el país y adoptó el nombre de cada una de las
localidades donde se estableció, a fin de hacer un llamado para el uno por
ciento de la población que acumula las riquezas de la nación.
Manifestaciones, plantones, toma de oficinas
federales, ferias comunitarias y protestas contra el consumismo, las
deportaciones y la crisis hipotecaria, entre otros males que aquejan a los
estadounidenses, son algunas de las acciones desarrolladas por los grupos.
La fuerza de OWS trascendió la frontera y llegó a
Canadá, donde también se crearon “movimientos de ocupas”, como se les
identifica, al tiempo que varias personalidades religiosas y del mundo del arte
apoyan sus demandas.
Desde el pasado 25 de noviembre, el movimiento
lleva a cabo en todo el territorio la campaña Ocupemos la Navidad, para generar
conciencia de la importancia de ayudarse unos a otros, no pensar en intereses
individuales y demostrar los daños que ocasiona el consumismo.
(PL)