La ciudad neozelandesa de Christchurch, devastada por un terremoto en febrero,
fue sacudida este viernes por un fuerte sismo de una magnitud de 5,8, lo que
obligó a forzar la evacuación de los edificios, informaron los
residentes.
La segunda mayor ciudad de Nueva Zelanda ya fue sacudida en
febrero por otro sismo de magnitud 6,3 que mató a 181 personas y destruyó un
parte de la ciudad.
Según los sismólogos, este último sismo tuvo una
magnitud de 5,8 y se localizó a ocho kilómetros de profundidad.
AFP