(EFE).- Más de 400.000 personas han firmado ya en una página web
que pide boicotear a Kim Kardashian, una de las estrellas de los
“reality” de la televisión estadounidense, con el argumento de que “se burla de
la cultura de Estados Unidos”.
Kardashian, de 31 años y una habitual de las revistas del corazón,
“se mofa de la cultura estadounidense cuando hace lo que sea para
ampliar sus quince minutos de fama y sacar provecho de su estatus de
celebridad”, dicen los organizadores de la página de internet boycottkim.com.
Los detractores de la protagonista de un programa de telerrealidad que lleva
su mismo nombre son ya 402.202 y en aumento, según el contador de esa página,
que caricaturiza a esta celebridad, muy criticada por haber
protagonizado una fastuosa boda con el jugador de la NBA Kris Humphries
y pedir el divorcio apenas dos meses y medio después.
Un matrimonio que no llegó ni al año nuevo
La más conocida de las hermanas Kardashian, que tiene más de 9 millones de
seguidores en Twitter, pidió el divorcio por “diferencias
irreconciliables” con su pareja, con la que tuvo un noviazgo de seis
meses antes de anunciar su decisión de pasar por el altar.
Sus críticos también le afean promocionar todo tipo de marcas y productos
“por los que hace millones a expensas de los estadounidenses”, además de
que consideran de “mal gusto” muchas de sus campañas
publicitarias y en especial que airee las intimidades de su fallido
matrimonio.
¿Qué pretende vender esta celebridad?
También la consideran como un mal ejemplo para los jóvenes de Estados
Unidos y señalan que para muchos padres “es por desgracia muy difícil,
por no decir imposible, vigilar que sus hijos se mantengan lejos de parásitos
como Kim Kardashian”, a la que también califican de “bufón”.
Asimismo piden no comprar los productos que ella publicita o
exhibe, ni tampoco ver los programas de televisión protagonizados por
la famosa o las revistas que cuentan sus andanzas o seguirla a través de las
redes sociales como Twitter y Facebook.
Los organizadores del boicot dan además toda una lista de más de 40
marcas populares de cosméticos, textiles, televisiones y publicaciones
de los consumidores estadounidenses con los que la famosa colabora y piden que
no se adquieran sus productos