Alrededor de 1.000 familiares de presos de las cárceles Yare I y II están
presuntamente retenidos por los reos, luego que "recibieran juntos el año nuevo
en lo que se llama la pernocta". La protesta se debe al atrasos en sus juicios y
amenazas de represión, denunciaron el director de la ONG Una Ventana a la
Libertad, Carlos Nieto, y el titular de la organización Observatorio Venezolano
de Prisiones (OVP), Humberto Prado.
"Alrededor de 1.000 visitantes,
algunos de manera forzada y otros de manera voluntaria, por lo que no se pude
hablar de un secuestro completo, permanecen tras la pernocta junto a los 1.900
presos de Yare I y Yare II, quienes luego dejaron salir a los bebés y a los
ancianos por decisión propia", relató Nieto.
Prado sostuvo que los presos
se adelantaron a una operación de la Guardia Nacional que en diciembre "había
amenazado" con tomar el control de ambas prisiones y "entonces la población
reclusa retuvo a unos 2.000 visitantes".
Ambos activistas revelaron,
valiéndose de reportes telefónicos de presos y familiares, que estos reclaman la
presencia inmediata de la ministra venezolana de Servicio Penitenciario, Iris
Varela, para negociar y poner fin a la crisis.
Este hecho se registra
después de que el martes cinco presos acusados de violación y otros actos
lesivos contra menores fueron asesinados en sus celdas por sus compañeros en una
cárcel del estado Táchira.
La OVP informó a finales del año pasado que
desde el 1 de enero y hasta el 30 de octubre de 2011 contabilizó 487 presos
muertos en las cárceles y centros de detención del país, por encima de los 476
muertos que registró en todo 2010.
Según Prado, desde 1999, año en el que
Chávez inició su primer mandato, y hasta 2010, se produjeron 4.506 muertes
dentro de los penales del país.
El sistema penitenciario venezolano está
sumido en una grave crisis causada por el retraso procesal y el hacinamiento que
afecta a las 34 cárceles del país, que albergan a 44.520 presos aunque fueron
construidas para no más de 14.500 personas
EFE