El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, general Hasan
Firuzabadi, aseguró hoy, al término de las maniobras llevadas a cabo por la
Marina iraní en el Golfo Pérsico durante los últimos diez días, que cualquier
país que ataque a Irán tendrá que pagar "un alto precio".
"Cualquiera que
se enfrente al pueblo de Irán deberá pagar un alto precio", advirtió Firuzabadi,
según la agencia oficial de noticias iraní, IRNA.
El alto mando militar
también informó de que "en un futuro próximo la Guardia Revolucionaria realizará
sus maniobras navales especiales y en el momento el portavoz de esas maniobras
proporcionará los detalles".
"La doctrina y estrategia militar de la
República Islámica de Irán es defensiva" agregó el jefe del Estado Mayor, antes
de asegurar que "al pueblo iraní no le puede amenazar".
Previamente, el
comandante del Ejército iraní Ataolah Salehí, había advertido a Estados Unidos
de que no volviera a enviar su flota al Golfo Pérsico.
"La República
Islámica iraní no piensa repetir su advertencia", aseveró el
comandante.
La Armada iraní concluyó esta medianoche las maniobras
"Velayat 90", que comenzaron el pasado 24 de diciembre en aguas del sur del
país, entre el Estrecho de Ormuz y el Océano Indico, y en los que la se probaron
con éxito varios misiles de corto y largo alcance.
Además de armamento de
última generación, se emplearon buques de guerra, submarinos de distintas clases
y aviones no tripulados.
Irán se encuentra en medio de una polémica por
su programa nuclear, que parte de la comunidad internacional, con EEUU a la
cabeza, cree que tiene una vertiente militar destinada a fabricar bombas
atómicas, lo que Teherán niega y afirma que es exclusivamente civil y tiene
objetivos pacíficos.
En este contexto, EEUU e Israel han amenazado a Irán
con ataques para evitar el desarrollo de su programa nuclear, a lo que Teherán
ha contestado que daría una respuesta "aplastante".
Además de eventuales
ataques contra el territorio de Israel y las bases y buques de EEUU en la zona,
Irán ha dicho que, de sufrir una agresión o sentirse en peligro inminente,
cerraría el estrecho de Ormuz, lo que podría suponer un desabastecimiento de
crudo en el mundo de consecuencias imprevisibles.
EFE