AFP-Los egipcios votaban este martes para elegir
diputados en un tercio del país, en unos comicios donde la importante ventaja
obtenida por los islamistas les permite ubicarse en el centro del juego político
de la época posterior a Mubarak.
Unos 15 millones de los 50 millones de electores inscritos están convocados a
participar en los dos días que dura de esta elección, la primera desde la caída
del presidente Hosni Mubarak en febrero pasado, en nueve gobernaciones del
Sinaí, del delta y el valle del Nilo, o en los oasis de los desiertos del
suroeste.
Los resultados de las dos primeras zonas del comicio, que comenzó el 28 de
noviembre en las dos principales ciudades del país, El Cairo y Alejandría,
dieron una amplia victoria a las organizaciones islamistas, que obtuvieron un
65% en total, según cifras provisorias.
En Sharm el Sheikh, el gran balneario del sur del Sinaí, el partido de los
Hermanos Musulmanes, el "partido de la libertad y de la justicia" (PLJ), tenía
el martes los favores de numerosos electores, que trataban de disipar los
temores de ver al turismo afectado por una victoria islamista.
La otrora floreciente industria turística egipcia está sufriendo una grave
crisis debido al clima político inestable que reina desde la revuelta contra el
régimen a comienzos de año.
Sharm el Sheikh, célebre por sus numerosas conferencias internacionales, fue
durante largo tiempo la residencia secundaria de Hosni Mubarak, actualmente
sometido a juicio y en detención provisional en un hospital militar de El
Cairo.
Una nueva audiencia de su proceso se inició el martes, con la audición de la
acusación. Mubarak está acusado de la muerte de manifestantes durante la
revuelta contra su régimen.
Los partidos liberales y los movimientos resultados del levantamiento a
comienzo de año, atomizados y mal implantados, salieron aplastados de las dos
primeras fases del comicio.
El crecimiento de los islamistas egipcios refleja el progreso de este
movimiento en elecciones en otros lugares del mundo árabe, en plena
transformación desde hace un año.
Hasta ahora no se había señalado ningún incidente importante durante el
desarrollo de la votación.
Sin embargo, esta elección se desarrolla en un contexto político tenso,
marcado en noviembre y diciembre por la mortífera represión de manifestaciones,
principalmente en El Cairo, contra el consejo militar que gobierna el país.
La semana pasada, el clima se hizo aún más tenso con el allanamiento de los
locales de varias organizaciones no gubernamentales egipcias y extranjeras
-entre ellas dos estadounidenses y una alemana-, acusadas de recibir fondos
"ilegales" del extranjero.
Algunas de esas ONG participan en la observación de las elecciónes en
curso.
La elección de los diputados será seguida a partir del 29 de enero por la de
la cámara alta consultiva del Parlamento, la Shura, hasta el 22 de febrero.
Una vez completo, el Parlamento debería proceder a la designación de una
comisión encargada de redactar una nueva Constitución, etapa clave del periodo
de transición posterior a Mubarak.
Antes de fines de junio, Egipto debe celebrar una nueva elección
presidencial, al término de la cual los militares prometieron entregar el
gobierno a un poder civil.
Esta última fase de elección de los diputados tendrá una segunda vuelta la
semana próxima, para una parte de los escaños que corresponden al voto
uninominal.