Varios testigos que han declarado en la
investigación judicial abierta a Iñaki Urdangarín por presunta corrupción
aseguraron que sus empresas firmaron contratos con él por ser el yerno del rey
Juan Carlos I de España.
Así se desprende del contenido del sumario
judicial cuyo secreto fue levantado después de que Urdangarín fuera imputado la
semana pasada, y de acuerdo al cuál el yerno del rey y su socio Diego Torres se
embolsaron 5,8 millones de euros (unos 7,5 millones de dólares) de fondos
públicos entre 2004 y 2007.
Pero Urdangarín, casado con la hija menor del
rey de España, y Torres, a través de su instituto Nóos, una entidad sin ánimo de
lucro, también firmaron contratos con sociedades privadas, entre ellas varios
clubes de fútbol.
El expresidente del club de fútbol Valencia, Juan
Bautista Soler, aseguró el pasado 24 de noviembre a la policía que "se sintió
obligado" a dar dinero al Instituto Nóos "debido a que era Iñaki Urdangarin
quien lo pedía".
Ello a pesar de pensar que "había algo de tufo (mal
olor)" y de no tener claro para qué iba a ser empleado.
Según la
declaración como testigo de Soler, a la que tuvo acceso Efe, tras varios
encuentros con Urdangarín, el Valencia pagó 30.000 euros al Instituto Nóos para
varios proyectos, a pesar de que el club de fútbol estaba en
pérdidas.
"El declarante no era partidario de dar dinero. No obstante, se
sintió obligado a darlo, debido a que era Iñaki Urdangarin quien lo pedía",
señala la declaración de Soler.
En parecidos términos declaró ante la
policía y ante el fiscal anticorrupción Horrach, el pasado 24 de noviembre, el
presidente del club de fútbol Villareal, Fernando Roig.
Este dijo que
encargó al Instituto Nóos un estudio sobre el valor de la "esponsorización" del
estadio de fútbol de este equipo "básicamente porque Iñaki Urdangarin era su
presidente".
En su declaración, Roig señaló que Torres y Urdangarin
fijaron el precio de este servicio en 696.000 euros (900.000 dólares).
"A
cambio de ese dinero, Nóos entregó un informe de trece páginas -incluida una
para la portada, otra para el índice, una más de introducción y la última de
"conclusiones" de solo tres párrafos- en el que se aseguraba que el Villarreal
podía obtener entre 3,6 y 3,8 millones de euros por "esponsorizar" su estadio",
afirma la declaración.
El grueso del dinero que fue a parar a las manos
de Urdangarín, duque de Palma, y su socio fue, sin embargo, de fondos públicos,
y la Fiscalía Anticorrupción española lo cifra en 5,8 millones de euros (unos
7,5 millones de dólares), procedentes de los gobiernos regionales de Valencia y
de las Islas Baleares.
La mecánica de desvío de fondos descrita por la
Fiscalía en sus informes consistía en que, una vez obtenidos los encargos sin
concurso previo, el Instituto Nóos encomendaba los trabajos a sociedades
mercantiles propiedad de los propios Urdangarín y Torres.
Además, ambos
tejieron una "estructura societaria" en el paraíso fiscal de Belice y en el
Reino Unido que usaron supuestamente para desviar al menos 909.940 euros
(alrededor de 1.176.09 de dólares).
El esposo de la infanta Cristina,
hija menor del rey de España, fue imputado por el juez Castro por los presuntos
delitos de malversación, fraude, falsedad documental y prevaricación en torno a
sus actividades al frente del Instituto Nóos.
La Casa real decidió el mes
pasado apartar a Urdangarín de los actos oficiales por su comportamiento "no
ejemplar".
EFE