Corea del Norte criticó hoy al Gobierno de Japón por no ofrecer
condolencias al país comunista tras la muerte de su líder Kim Jong-il,
en una nota difundida por el servicio estatal de noticias KCNA.
Según el
documento, recogido por la agencia nipona Kyodo, la respuesta "hostil" de Japón
ha hecho que las perspectivas con respecto a las relaciones entre los
dos países sean "más sombrías".
El despacho de KCNA es el primer
comentario que realiza el Gobierno de Corea del Norte sobre Tokio desde que
anunció el pasado 19 de diciembre la muerte de Kim Jong-il, que falleció
a los 69 años a causa de un infarto de miocardio.
La misiva
también critica los impedimentos articulados por el Ejecutivo nipón para evitar
que simpatizantes del régimen totalitario que residen en Japón visitaran
Pyongyang para dar el pésame por la muerte del dictador, que gobernó Corea del
Norte con mano de hierro durante 17 años.
Tras el anuncio de la
muerte de Kim, el Gobierno nipón comunicó a los principales
representantes de la Asociación General de Residentes Coreanos en
Japón, conocida como Chongryon, que no permitiría su regreso al
archipiélago si visitaban Pyongyang.
Para ello, Tokio se amparó en la
norma, aprobada como parte de la sanciones impuestas al régimen comunista, que
prohíbe a cualquier norcoreano entrar en Japón.
Chongryon, que actúa como
una embajada norcoreana de facto, es una asociación de coreanos "zainichi",
aquellos cuya ascendencia llegó a Japón en la era del dominio colonial
nipón sobre la península coreana (1910-1945).
La mayoría de sus
integrantes ha nacido en Japón, pero todos rechazan adoptar la nacionalidad
nipona, por lo que el Ejecutivo japonés estima que si ponen un pie en
Corea del Norte automáticamente serán considerados ciudadanos de ese país y se
les impedirá entrar en el archipiélago cuando regresen.