Lindsay Lohan solo tiene 25 años, pero ya tiene afán por los tratamientos cosméticos. La estrella salió de Nueva York con su apariencia de Saturday Night Live y mostró una cara muy hinchada como una almohada ¿será el uso excesivo rellenos faciales?.
La actriz se une a Madonna y Kylie Minogue como el ejemplo más evidente de que el brillo juvenil jamás sugiere tener implantes de grasa en las mejillas.
Mientras que Lindsay no parece haber aumentado de peso, su rostro parecía mucho más redondo y con un efecto de globo.
Con información de dailymail.