Los exrehenes de un grupo de narcoterroristas que los mantuvieron en cautiverio por cinco días en la espesura de la parte selva de la provincia de La Convención (Cusco) llegaron a la Ciudad Imperial y pasaron un exámen médico en una clínica local.
Se trata de los 36 trabajadores de la empresa Skanska, concesionaria del Consorcio Camisea, que fueron secuestrados en el centro poblado de Kepashiato. Siete llegaron en helicóptero y ocho vía terrestre.
Olga Paucar Mayta, hermana de uno de ellos, identificado como Wilfredo Paucar Mayta, esperaba con ansias abrazarlo y corroborar ella misma, que su familiar estaba sano, sin ninguna herida.
“Estábamos mal, sentíamos tanto miedo de que le pase algo porque él es padre y madre para nosotros. Hemos hablado por teléfono, me comentó que los terroristas no les hicieron daño y los soltaron diciendo: ya hemos obtenido lo que queríamos, ahora se pueden ir”, refirió entre sollozos.
Uno de los exrehenes dijo escuetamente que solo los que son de Cusco están en esa ciudad, hospedados en el Hotel Villa Hermosa, hasta donde también llegó el gerente de relaciones humanas de la empresa Skanska, Felipe Villavicencio, quien manifestó que no hubo ninguna negociación ni pago de por medio con los terroristas.
“Nosotros somos personal administrativo y no tengo detalles sobre algún tipo de contacto”, refirió en exclusiva a RPP Noticias, al tiempo de señalar que lo único que quieren es que sus trabajadores tengan privacidad para estar con su familia.
Cabe precisar que los exrehenes se muestran esquivos con la prensa y siempre están resguardados por efectivos policiales.
Además se pudo conocer que en breve se reunirán con los representantes de la Defensoría del Pueblo en el hotel donde se encuentran alojados.
En tanto, humildes pobladores de Alto Lagunas que debido a las operaciones militares se han desplazado a otros lugares, piden volver a sus viviendas. “Los policías han buscado en toda mi casa”, señaló uno de ellos, mientras que otro refirió que cualquier persona entra al lugar donde residen porque es bastante inhóspito.
