El fondo soberano noruego huye de la periferia europea
Con un capital de más de 465.000 millones de euros, el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega (NBIM por sus siglas en noruego) es el segundo mayor fondo soberano a nivel mundial, así que sus movimientos son una referencia ineludible para los inversores a la hora de tomar decisiones y calibrar la confianza que despierta la deuda de los distintos estados. Y parece que la periferia europea sigue sin cotizar al alza. El NBIM ha confirmado que ha desterrado definitivamente de su cartera a los bonos soberanos de Irlanda y Portugal y que también ha reducido un 13,4% su exposición a la deuda pública española (que ya no está, como era habitual, en el top ten de las inversiones del fondo) en los tres primeros meses de 2012.
Pero nuestro país no es el único señalado. El fondo soberano noruego, que ya en 2011 había reducido su exposición a la deuda española un 29,1%, precisó que en el primer trimestre del año, también redujo sus inversiones en Italia o Reino Unido. Así, al cierre del primer trimestre, el brazo inversor del Gobierno noruego contaba con una exposición agregada de 5.694 millones de euros) a deuda de la periferia del euro, un 25% menos que a finales de 2011, de los que, aparte de España, 3.550 millones de euros correspondían a bonos italianos y apenas 67 millones a ese papel mojado que es la deuda de Grecia.
«La previsibilidad es importante para un inversor a largo plazo y la zona euro enfrenta considerables desafíos estructurales y monetarios», dijo Yngve Slyngstad, consejero delegado del fondo. Los gestores de NBIM ven mucho más despejo de nubarrones el horizonte de la economía norteamericana y por ello decidieron incrementar las inversiones en bonos del Tesoro de EE.UU., principal componente de la cartera de renta fija de la entidad con casi 37.000 millones de euros. También primaron la compra de deuda en divisa local por mercados emergentes como Brasil, México, India, Corea del Sur e Indonesia.
Al cierre del primer trimestre del año, alrededor del 50% de la cartera de renta variable de NBIM correspondía a Europa, un 35% a América, Africa y Oriente Próximo y un 15% a Asia y Oceanía.