Para las mujeres el cabello es uno de los talones de Aquiles y casi todas están al pendiente de cómo lucirlo saludable, usando todo tipo de productos y sometiéndolos a las manos del estilista de confianza.
Además un cabello sedoso y suave es uno de los atributos femeninos por excelencia. No importa si es lacio, ondulado o crespo, lo fundamental es que se vea vigoroso y manejable para lograr un resultado que favorezca estéticamente.
Para conseguir esto no es necesario someterlo a los tratamientos más caros sino cuidarlo en el día a día, protegerlo de las agresiones externas, no abusar del secador ni la plancha, tener cuidado con los tintes y sobre todo decoloraciones, cortarlo una vez al mes y realizar baños de hidratación semanales.
Para el dermatólogo de la clínica Dermasoma Juan Quintero, un cabello sano requiere de una nutrición balanceada que incorpore todos los grupos alimenticios: carbohidratos, proteínas y grasas.
Dentro de los carbohidratos están los alimentos integrales. En cuanto a las grasas, las mejores son las monoinsaturadas, como la que contienen las aceitunas, el aceite de oliva, las semillas oleaginosas como el maní, las nueces y las almendras.
Las proteínas se consiguen en las carnes, como la del pescado. También en vegetales y frutas que además aportan enzimas antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales para la formación del folículo piloso. Entre estas se recomiendan el kiwi y la papaya.
Se debe evitar las bebidas carbonatadas o gaseosas, las jaleas y las reposterías; además de las grasas saturadas o transaturadas, como aceite de palma, tocino, mayonesas, margarinas y frituras.
Aunque la alimentación sea balanceada no es suficiente, ya que el cabello al estar expuesto al viento y al sol tiende a dañarse; entonces es bueno darle una ayuda aplicando directamente los nutrientes esenciales que el cabello necesita.
Productos que renueven las células del cabello de manera más acelerada, estimulen el crecimiento y regeneración de las células de la matriz del cabello.
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