EFE).- Al menos 10 personas murieron hoy y un número indeterminado resultaron heridas cuando un vehículo cargado de explosivos irrumpió en una iglesiade la localidad septentrional nigeriana de Yelwa durante la misa.
Mohammed Ladan, comisario de la Policía Federal del estado nigeriano de Bauchi (del que Yelwa forma parte), confirmó que “hay 10 muertos” y advirtió de que el número podría aumentar, debido a la gravedad de las heridas de varias víctimas.
“La explosión se produjo a primera hora del domingo. Hay un operativo de rescate en marcha”, indicó el comisario sin dar más detalles.
El de hoy es el último de una serie de ataques contra iglesias en el norte de Nigeria, donde la mayoría de la población profesa la fe musulmana.
El más cruento de los ataques dejó 44 muertos el pasado día de Navidad en una iglesia de Madalla, a las afueras de Abuya.
Aunque ningún grupo se ha responsabilizado aún del ataque, la zona en la que se produjo y el objetivo coinciden con otros atentados que la secta radical islámica Boko Haram se ha atribuido.
Boko Haram, cuyo nombre significa “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer la ley islámica en Nigeria, de mayoría musulmana en el norte y cristiana en el sur.
Desde el inicio de su campaña violenta en 2009, el grupo ha matado a unas 1.200 personas, la mayoría en ataques perpetrados en el norte de Nigeria, según el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas nigerianas, Oluseyi Petinrin.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.