EFE).- Varios de los más importantes capos colombianos de las drogas
extendieron sus tentáculos en algunos países suramericanos, en los que
adquirieron propiedades, negocios y empresas y en algunos montaron sus
laboratorios de refinado.
“Tienen caballos de polo, condominios y familias en Argentina; laboratorios
en Bolivia y Ecuador y empresas en Paraguay y Uruguay”, según una investigación
publicada hoy por el diario El Tiempo.
“La amenaza para la seguridad regional ha llegado a tal nivel que la ministra
de seguridad de Argentina, Nilda Garre, lanzó un S.O.S. a Colombia hace un mes,
en la Cumbre de Seguridad de Unasur en Cartagena”, destaca el informe.
“Tienen caballos de polo, condominios y familias en Argentina;
laboratorios en Bolivia y Ecuador y empresas en Paraguay y Uruguay”
Según dijo Garre, “van 33 capturas de capos en los últimos
meses, 78 propiedades allanadas y 43 empresas intervenidas por lavado
de activos” en su país.
La historia en Argentina se inició cuando el jefe mafioso y paramilitar Diego
Murillo Bejarano, alias “Don Berna”, extraditado a Estados Unidos, reveló su
intención de enviar a su familia al sur del continente (Argentina) para
protegerlos de los riesgos de las declaraciones que hacía desde una prisión.
En ese país hay evidencia de sobra de que es el trampolín para
moverse a Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile, además de que allí fueron
capturados sicarios y familiares del capo Daniel “El Loco” Barrera.
En Boliva, el propio presidente Evo Morales admite que el
narcotráfico superó a sus autoridades.
Una “guerra” entre la banda de “los urabeños” y hombres de “El Loco” Barrera
se trasladó allá.
“Tienen laboratorios, siembra de coca y pistas”, señala la
investigación y la situación en ese país “llevó a que el viernes se
propusiera en Bolivia hacer un censo de colombianos para saber quiénes son
delincuentes“.
En Uruguay se gestiona una ley para que, al igual que en Colombia y México,
el Ejército pueda entrar a combatir al narcotráfico.
Los mafiosos, de acuerdo al mismo informe, “están aprovechando las
debilidades legales de Paraguay y Brasil en materia de lavado e importación de
insumos, la baja cobertura de radares en el espacio aéreo de Venezuela y
Argentina, la laxitud del control de cultivos en Bolivia y la
flexibilidad en materia de inmigración en toda Latinoamérica”.
“Están aprovechando las debilidades legales de Paraguay y
Brasil en materia de lavado e importación de insumos, la baja cobertura
de radares en el espacio aéreo de Venezuela y Argentina”
En Chile también aumentó el narcotráfico y se disparó un 38 por ciento el
lavado de dinero a través, principalmente, de casas de cambio con socios de las
mafias colombianas.
En Uruguay, la Dirección de Inteligencia investiga si el aumento en la tasa
de homicidios está vinculado con la llegada de narcotraficantes colombianos y
brasileños.
La investigación de El Tiempo señala que “tuvo acceso a informes de
inteligencia que hablan de más de 200 propiedades de la mafia colombiana
en estos países, incluidos caballos de polo, condominios y empresas de
productos cárnicos, máquinas cosechadoras, empresas de exportación de piedras
preciosas y comercialización de embriones vacunos que usan de fachada para
exportar coca a Europa y EE.UU.”
Todas esas “empresas” están vinculadas a “castas mafiosas” como la de ‘Micky’
Ramírez (en Uruguay), el ‘Loco’ Barrera (Paraguay), ‘Martín Llanos’
(Bolivia y Venezuela) y Leonidas Vargas (Chile).
Mientras, añade, “en Argentina casi todas confluyen”.
El director de la Policía colombiana, general Óscar Naranjo, reveló al diario
que “ya son 32 los narcos colombianos que han caído en el
exterior, la mayoría en países latinoamericanos”.