AFP) – Irán lanzó este domingo una nueva advertencia contra las consecuencias de un ataque de sus instalaciones nucleares, justo cuando Israel y Estados Unidos vuelven a hablar de la posibilidad de una opción militar para bloquear el programa nuclear iraní si fracasa la diplomacia.
El guía supremo iraní, Alí Jamenei, advirtió que cualquier ataque israelí contra sus instalaciones “recaerá como un rayo en la cabeza” del Estado hebreo, a la vez que acusó a los occidentales de “mentir” sobre la amenaza nuclear iraní.
Responsables israelíes y estadounidenses volvieron a evocar la eventualidad de ataques militares contra el programa nuclear iraní después del fracaso en mayo de las negociaciones de Bagdad entre las grandes potencias e Irán.
Una reunión de la última oportunidad está prevista el 18 de junio en Moscú.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, reafirmó el miércoles el ministro israelíde Defensa, Ehud Barak, en alusión a un posible ataque contra Irán. “Hay que encontrar el momento propicio antes de que ya no sea posible actuar”, añadió.
El embajador de Estados Unidos en Israel, Dan Shapiro, declaró por su parte que su país no tenía “intención de seguir indefinidamente con las conversaciones” y que el “margen se reduce” para una solución diplomática.
“Si los dirigentes sionistas hablan de acción militar, es porque están aterrorizados”, replicó Jamenei, en un discurso pronunciado en ocasión del aniversario de la muerte del imán Jomeini, fundado de la República Islámica.
“Cualquier mala decisión (…) les recaerá en la cabeza como un rayo”, insistió el guía supremo.
Su principal consejero militar, el antiguo comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución Yahia Rahim Safavi, ya advirtió el sábado que Teherán respondería militarmente a cualquier ataque y recordó que Israel, las bases estadounidenses en Oriente Medio y la Vª Flota estadounidense en el Golfo Pérsico están al alcance del importante arsenal de misiles iraníes.
Teherán amenaza con frecuencia a Israel, su peor enemigo, del que predice la desaparición, y a las fuerzas estadounidenses en la región en caso de ataque.
El general Rahim Safavi estimó sin embargo que el riesgo de un ataque de Israel o de Estados Unidos era “reducido”. Las dos bestias negras de Teherán podrían “empezar una guerra pero no acabarla”, dando así a Irán la ventaja a Irán de tener “la llave a la salida del conflicto”, estimó.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Ali Akbar Salehi, reconoció por su parte el viernes que las negociaciones de Moscú con las grandes potencias serían “difíciles” pero afirmó sin embargo tener “buena esperanza” para evitar una ruptura que aumente fuertemente el riesgo militar.
Las grandes potencias, empezando por los occidentales, sospechan que Irán esconde un objetivo militar tras su programa nuclear, condenado por seis resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU desde 2006.
Teherán siempre ha desmentido querer dotarse del arma atómica, condenada en varias ocasiones por el ayatolá Jamenei como un “pecado religioso” (“haram”).
El guía supremo iraní acusó de nuevo el domingo a los occidentales de agitar “la mentira” de la amenaza nuclear únicamente porque “les da miedo el Irán islámico” y para “disimular sus problemas”.
Sin evocar directamente la cita de Moscú, reafirmó que Irán no “se detendrá en la vía del progreso político, científico o tecnológico” a pesar de las amenazas y sanciones internacionales que “no tienen ningún efecto y no pueden detener al pueblo iraní”.