En su acostumbrado artículo de opinión, El Espejo, José Vicente Rangel señaló que los sucesos ocurridos en el centro penitenciario La Planta “se usaron para acusar al Gobierno bolivariano de atentar contra derechos fundamentales de los privados de libertad“.
Asimismo indicó que “la información que los medios de oposición suministraban se podía observar la tendencia a degradar el papel del Estado con el propósito de destacar una especie de poder paralelo que ejercía dominio en el lugar de los acontecimientos”.
“La acción de la fuerza pública y del alto Gobierno para solventar la cris, destacó la concepción humanista que Chávez le imprime al proceso (…) la solución pacífica del conflicto de La Planta no fue fácil, puso a prueba la autoridad del gobierno para tomar decisión, la capacidad del Estado para manejar el monopolio de la violencia legítima que le atribuye la Constitución y también le sirvió para probar la capacidad de la sociedad para asumir conflictos graves”, expresó.
De igual forma, el periodista aseguró que “las críticas que ahora le hacen al Gobierno de Chávez, a la valiente ministra Varela y a la GNB es producto dela frustración que invade, a los viejos y nuevos voceros del puntofijismo, (…) esperaban una masacre como la de hace 20 años en el Retén de Catia y en cambio se produjo una solución democrática, profundamente humana”.
