AFP-Los rebeldes sirios atacaron el martes un tribunal militar y los cuarteles de la inteligencia militar en Alepo, la estratégica metrópoli del norte de Siria, donde las tropas del régimen enfrentaban una enconada resistencia.
Los combates en la capital comercial siria continuaban por cuarto día consecutivo. Durante la madrugada del martes, los insurgentes atacaron con cohetes la sede del tribunal militar de la ciudad, un puesto policial y una sede del partido Baas (en el poder) en un barrio del sur de Alepo, según una ONG.
También se produjeron combates cerca de la sede de los poderosos servicios secretos aéreos, en el barrio de Zahra en el oeste, según la fuente.
El lunes, los rebeldes del Ejército libre sirio (ESL) se apoderaron de un importante puesto de control en Anadan, a unos cinco kilómetros al norte de Alepo, lo que les deja la vía libre hasta la frontera turca, 45 kilómetros más lejos, según un periodista de la AFP.
Un paso libre hacia Turquía es vital para los rebeldes que tienen su cuartel general del ESL en ese país. Si los opositores consiguen controlar totalmente Alepo (355 kilómetros al norte de Damasco), crearán de hecho una "zona de seguridad" en el norte sirio.
En Alepo, varios barrios, en particular Salahedin (Saladino) en el suroeste, eran bombardeados el martes en la mañana, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
De su lado, la televisión estatal siria afirmó que el ejército "perseguía a grupos de terroristas en los barrios de Alepo, provocándoles enormes pérdidas".
Una fuente de la seguridad en Damasco afirmó a la AFP que el ejército había recuperado el lunes una parte de Salahedin, principal bastión rebelde, pero que enfrentaba "una muy fuerte resistencia". Los rebeldes negaron que el ejército hubiese avanzado "tan solo un metro".
En los últimos dos días, los bombardeos desde helicópteros y con artillería pesada contra Alepo y sus alrededores han obligado a unas 200.000 personas a desplazarse, según la ONU.
La capital, Damasco, que desde mediados de julio volvió a pasar bajo control del ejército, fue nuevamente escenario de combates, en el barrio de Kafar Susé después que los rebeldes atacaron un retén del ejército con cohetes RPG.
En este contexto, Francia, que en agosto asume la presidencia del Consejo de seguridad de la ONU, pedirá esta semana una reunión de urgencia de los ministros de Relaciones Exteriores de esta instancia.
En una entrevista telefónica, el presidente estadounidense Barack Obama y el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan acordaron "coordinar sus esfuerzos para acelerar la transición política en Siria, con la salida de Bashar al Asad".
El régimen sirio sufrió una nueva defección con la de su encargado de negocios en Londres, Jaled al Ayubi, el más alto diplomático sirio en el Reino Unido.
Se trata de la quinta defección de un diplomático sirio desde que comenzó la revuelta que dura ya 16 meses y que ha costado la vida a más de 20.000 personas.
El lunes, las violencias en todo el país dejaron 93 muertos, entre ellos 41 civiles, 33 soldados y 19 rebeldes.