Reuters).- El oro cerró el martes casi estable, en una sesión que registró un volumen mucho menor al promedio por segundo día consecutivo debido a que los inversores no tenían certezas sobre posibles medidas de los bancos centrales para estimular la economía.
El metal precioso operó en un rango de menos de 10 dólares la onza, variando entre leves pérdidas y ganancias, mientras las alzas de las acciones en Estados Unidos, el petróleo y el euro no lograron atraer muchas compras o ventas del lingote.
El lingote ignoró los comentarios del presidente del Banco de la Fed de Boston, Eric Rosengren, sobre que el banco central debería lanzar otro programa de compra de bonos de cualquier tamaño o duración necesaria para ayudar a la recuperación de la economía.
El oro al contado caía 15 centavos a 1.610,24 dólares la onza a las 1846 GMT.
El oro para entrega en agosto en Estados Unidos perdió 3,40 dólares la onza, a 1.612,80 dólares.
La especulación de que la Fed podría lanzar una nueva ronda de alivio cuantitativo, que es esencialmente imprimir dinero para impulsar al crecimiento de Estados Unidos, ha dado firme apoyo a los precios del oro este año.
A esto se sumaron las declaraciones formuladas la semana pasada por el presidente del BCE, Mario Draghi, que abrió la puerta a una nueva ronda de compra de bonos públicos de la zona euro en un intento por calmar la crisis en el bloque.
Entre los otros metales preciosos, la plata subió un 0,9 por ciento, a 28,12 dólares la onza.
El platino al contado ganó un 0,7 por ciento, a 1.405,74 dólares la onza.
El paladio al contado avanzó un 1,6 por ciento, a 584,25 dólares la onza