Según el BCV 64% de los alimentos de los venezolanos son importados, como el arroz, el azúcar, el café. Por ello en la búsqueda de soluciones a esta situación el agrónomo y coordinador de la Fuerza Agraria Progresista, Alirio Olivero señaló que sin duda existe una competencia desleal. “Los productores venezolanos no pueden competir con productores del mismo rubro en otras latitudes”.
Dijo que tristemente se ha implementado una medida a destiempo que no va a contribuir el problema agroalimentario. “La solución comienza con el cambio del gobierno. No puede haber ningún programa con un gobierno que implemente políticas como las que se han implementado hasta ahora”.
Sin embargo explicó que el diagnóstico de la situación se inició hace más de tres años desde la Mesa de la Unidad.
Consideró que las primeras medidas consisten en generar confianza. “Tenemos alrededor de 500 mil hectáreas de riego. Tenemos que producir dos ciclos. El gobierno va a instrumentar nuevas políticas con nuevas tecnologías”.
Comentó que existe el recurso humano pero faltan estímulos para que la gente se vuelva al campo. "Se necesita supervisión. No podemos pedirle al agricultor que siga produciendo si no es rentable".
Olivero cree que Venezuela no va a ser soberana "porque no podemos producir de todo. Debemos incentivar aquellos cultivos donde tenemos tierras potenciales".
Por su parte, el coordinador del Programa de gobierno del sector agrícola, Carlos Odoardo, indicó que en el año 97 en Venezuela se exportaban cerca de 2 millones de quintales de café. “Este año todo apunta que la producción está entre 500 y 600 mil quintales de café. Es una situación que de no haber una reconversión agrícola nacional estaremos en vulnerabilidad”.
A su juicio, es necesario entregar insumos al hombre del campo, al trabajador del campo y crear independencia. Que pueda capacitarse y ser dueño de su maquinaria.
Expresó que Venezuela ocupa el último lugar en Latinoamérica en la producción de alimentos. “El plan que se debe implementar con el nuevo gobierno tiene que ser en función del desarrollo agrícola nacional por encima de todo”, aseguró.
Afirmó que Venezuela tiene una agricultura multifacética. “No hemos comprendido que la agricultura debe ser usada como palanca de desarrollo, para fortalecer un sector que hoy está deprimido. Ejemplo de lo que se puede llegar se ve en Brasil”.
Puntualizó que la producción nacional debe tener las condiciones adecuadas y entre las soluciones se pueden mencionar la seguridad jurídica para el hombre del campo, revisar los costos y las maquinarias, invertir en la tecnología y lograr una competencia leal. Además se debe garantizar la rentabilidad y que las importaciones no se pierdan.
Reiteró que el mensaje es que los hombres y trabajadores del campo tengan fe y esperanza. "Pueden tener la certeza que gente trabajando para que esta situación se revierta", dijo.
