Miembros "retirados " del Ejército y de la Guardia Revolucionaria, el cuerpo de élite del régimen de Teherán, forman parte de los 48 iraníes secuestrados este sábado por los rebeldes sirios en un santuario chií en Damasco, según ha declarado este miércoles el ministro iraní de Exteriores, Ali Akbar Salehi, citado por la agencia Isna.
“Algunas de esas personas [secuestradas] son Guardianes de la Revolución y del Ejército retirados, pero también de otras administraciones”, ha declarado Salehi a unos periodistas en su vuelo de regreso de Ankara, adonde había viajado el martes con el fin de pedir ayuda para liberar a los secuestrados.
Teherán ha insistido desde el domingo en que los 48 iraníes sólo eran peregrinos que habían viajado a un santuario en Damasco. Los rebeldes sirios han mantenido desde el secuestro que entre los rehenes había miembros de la Guardia Revolucionaria en “misión de reconocimiento.”
Una brigada del Ejército Libre de Siria que ha reivindicado el secuestro de los iraníes afirmó este lunes que tres de los rehenes habían fallecido como consecuencia de un bombardeo de las fuerzas del régimen de Bachar el Asad en la provincia de Damasco. Un diplomático del ministerio iraní de Exteriores ha asegurado hoy en un canal de televisión local que ningún ciudadano iraní había muerto.
Salehi ha intentado justificar el viaje de los 48 iraníes a Siria. “Cuando la calma ha vuelto a Damasco, hemos empezado a mandar peregrinos a Siria, entre ellos algunos Guardianes de las Revolución retirados o gente de distintas administraciones”, ha explicado.
El ministro ha pedido a los rebeldes que liberen a los rehenes que, al igual que ellos, son musulmanes. “En la medida en que estamos en el mes del ayuno del Ramadán y que los secuestradores son musulmanes, les mandamos un mensaje a través de los medios […] para que muestren su fraternidad islámica y liberen a nuestros conciudadanos”, ha dicho Salehi.
AGENCIAS
