AP) — Lo mataron hace 19 años, pero el capo del narco Pablo Escobar parece estar vivo, al menos en algunas barriadas de lo que fue su reino, la ciudad de Medellín.
Desde hace varios días, al menos dos tiendas en una barriada del noroccidente de Medellín, unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá, comenzaron a vender álbumes de 10 por 15 centímetros con 16 páginas y a un costo de 200 pesos el álbum (0,11 centavos de dólar) y 100 pesos (0,06 centavos) el sobre con cuatro pequeñas laminas a color coleccionables para pegar.
Escobar era admirado por mucha gente en esas comunas de Medellín debido a que les daba plata en efectivo a sus habitantes y les construyó casas.
Esas personas fueron durante muchos años sus “ojos y oídos” contra la persecución policial.
Las estampas son fotos de Escobar, quien fue el jefe del desarticulado cartel de Medellín, de algunos de sus socios, o bien de personajes de la telenovela “Escobar, el patrón del mal” que transmite la cadena Caracol. Escobar cayó abatido por la policía en Medellín en diciembre de 1993.
La serie de Escobar se emite desde mayo pasado.
El general Yesid Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, dijo en entrevista telefónica que se desconoce quién elaboró los álbumes.
Sólo agregó que no tiene ninguna orden de las autoridades ni de la justicia para incautar los álbumes.
“Pero así como salió la (serie) de Pablo Escobar y este álbum ahora… es como volver a retroceder” a los tiempos del capo de las drogas, dijo el oficial.
Es “darle mal ejemplo a los jóvenes que no lo conocieron (a Escobar) y esto es la apología del delito, lastima que le den importancia a un delincuente como fue Pablo Escobar con estas laminas”.
El álbum tiene en su portada una leyenda en la que se lee el título de la serie: “Pablo Escobar, el patrón del mal”.
Afiches colgados en las tiendas donde se venden, y cuyos propietarios se niegan a comentar a quién se los compraron, dicen “completa tus páginas y reclama fabulosos premios”.
Los premios son balones de fútbol o de basquet, reproductores de música MP3 o memorias USB, según se anuncia.
El senador Juan Manuel Galán, hijo del candidato presidencial liberal Luis Carlos Galán, asesinado en agosto de 1989 por ordenes de Escobar, dijo en diálogo telefónico que desconocía los detalles del álbum
“Si es un enfoque parecido o en el mismo sentido de la serie, pues yo no vería realmente por qué es una apología” al delito, dijo el senador.
“Ahora, si es un álbum distinto a lo que se plantea en la serie como contenido, como hilo conductor de contar la historia tal como ocurrió en nuestro país, pues ya sería otra cosa, y si se trata de hacerle culto a la personalidad a un criminal pues eso sí es absolutamente inconveniente”, precisó.
Escobar desató a fines de los años 80 y comienzos de los 90 una guerra contra el Estado para evitar su extradición a Estados Unidos y con en esa guerra, en forma de carros-bomba, asesinatos de políticos, jueces, ministros, policía y periodistas, entre otros; llegó a poner en jaque a una nación temerosa de su violento accionar.
Pablo Escobar fue abatido por una unidad policial especial que lo havbía cercado en el techo de una casa en Medellín. Para entonces, sus ex socios y otros narcotraficantes y paramilitares le habían declarado la guerra, dinamitado sus edificios y matado a algunos de sus colaboradores, porque sostenían que Escobar no medía las consecuencias de sus acciones.
La serie, llevada a Estados Unidos por la cadena Telemundo, fue controvertida en su país porque existía el riesgo de convertir en héroe a Escobar y a su banda de malhechores, y así reforzar la cultura mafiosa que se extendió en esa época por el país.
La serie también abrió viejas heridas al revivir algunos de los momentos más difíciles de su historia contemporánea relacionados con el legendario narcotraficante. Fue una época de atentados y bombas en la que fueron asesinados, además de Luis Carlos Galán, grandes eminencias como el ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla y el director del diario El Espectador, Guillermo Cano, entre muchos otros periodistas, jueces, policías y magistrados.
Los productores de “El patrón del mal”, el lanzamiento más visto de la televisión colombiana tras alcanzar un promedio de 62,7% de ‘share’ (unos 11 millones de espectadores), dicen que la serie es narrada desde la perspectiva de las víctimas de Escobar.
Según el senador Galán, “se requiere que la gente conozca y tenga reminiscencia de la historia tal como esta ocurrió y no haciéndole romanticismo al crimen o apología a los criminales, sino contando los hechos de la historia que vivió Colombia tan dolorosa y dándole mucho protagonismo a las víctimas” de Escobar.
Es de esa forma “como realmente la gente va a conocer la historia y va a evitar repetirla, que es el propósito creo yo de la serie de Caracol”, agregó.
