EFE-En el país de los senos de silicona, los hombres tienen cada vez menos escrúpulos para utilizar implantes de ese material: 1.800 brasileños recurrieron a esa práctica el último año, un 23% más que en 2010, según un estudio del instituto de investigaciones IBOPE.
"En 2012 esperamos un nuevo aumento de 20 a 30% en el número de operaciones", declaró este jueves a la AFP el doctor Luiz Haroldo, miembro de la sociedad brasileña de cirugía plástica.
La operación más solicitada es la implantación de silicona en el tórax, con el objetivo de aumentar la masa pectoral. La venta de implantes pectorales masculinos aumentó 25% el año pasado después de un alza de 17% entre 2009 y 2010, según Silimed, la mayor fabricante de implantes de silicona de América Latina y la tercera del mundo.
"Como toda cirugía, es fundamental efectuar todos los exámenes preoperatorios necesarios y el control médico después de la operación es obligatorio. Se necesita en promedio una semana de reposo antes de que el paciente pueda retornar a sus actividades y al menos un mes antes de cualquier deporte", explicó Haroldo.
La silicona es igualmente requerida para aumentar el tamaño de las pantorrillas.
Los implantes para las nalgas también están de moda y aunque la operación es rápida, el tiempo de recuperación es más importante que en otras cirugías.
En cada caso, el tamaño del implante se calcula en función de la masa corporal de cada paciente.
Pero la silicona no está reservada sólo para el aumento de la masa muscular, ya que también es utilizada para corregir el perfil facial por ejemplo, en el caso de la mentoplastía o la cirugía del mentón.
Brasil es el segundo país del mundo -detrás de Estados Unidos- en número de operaciones de cirugía plástica con 700.000 intervenciones en 2011, de las cuales 60% son puramente estéticas y 5% de hombres. Más de un millón y medio de mujeres tienen senos de silicona en el gigante sudamericano