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miércoles, 12 de diciembre de 2012

Europa busca un acuerdo para acelerar la unión bancaria

Los ministros de Finanzas europeos buscan este miércoles acelerar un acuerdo, tras el fracaso de la semana pasada, para la creación de un supervisor único para la banca de la zona euro, que permitirá la recapitalización directa de los bancos en los países más asfixiados como España.

España se alineó junto a Francia e Italia para defender la creación rápida de este mecanismo, primer paso hacia la unión bancaria del bloque, frente a Alemania, Suecia o Reino Unido que buscan ante todo proteger sus intereses nacionales.

"El mecanismo de supervisión único es el paso más importante para integrar y completar la unión monetaria", dijo el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, poco antes de la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) en Bruselas.

Ello, permitirá que el MEDE (el fondo de rescate permanente) recapitalice directamente a los bancos, recordó Barroso ante la Eurocámara.

La creación de un Supervisor Unico, bajo la égida del Banco Central Europeo (BCE), es la condición impuesta para que se pueda recapitalizar directamente a los bancos, sin que la ayuda se transforme en deuda pública.

El asunto urge en España, que está a punto de recibir 39.468 millones de euros de la eurozona para inyectar a los bancos nacionalizados y al llamado "banco malo".

Actualmente, esos fondos transitarán desde el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) al Frob, el fondo público español de ayuda a los bancos, por lo que engrosarán la deuda pública.

Si bien España ha minimizado el impacto, al precisar que se trata de un aumento de la deuda de tan sólo un 3,5% del PIB, los expertos no están tan seguros.

Sobre todo porque los bancos españoles, golpeados por el estallido de la burbuja inmobiliara en 2008, "se fragilizan cada día, por lo que las necesidades de recapitalización" seguirán aumentando, opinó Roland Gillet, profesor de Finanzas de la Universidad Libre de Bruselas y de la Sorbonne francesa.

Berlín dijo estar optimista sobre la reunión. "Hay grandes posibilidades de que finalicemos hoy", dijo el ministro alemán, Wolfgang Schauble. Pero si no es este miércoles, "estoy seguro de que llegaremos a una solución a tiempo, antes de Navidad", añadió.

El Consejo Europeo pidió a los ministros que definan un marco legislativo antes de que acabe este año, para que el 1 de enero de 2013 puedan iniciarse las operaciones con vistas al establecimiento del supervisor financiero único.

Pero no es fácil que los ministros logren un acuerdo tras el fracaso de la reunión para zanjar este asunto la semana pasada.

Mientras Berlín cree que la supervisión del BCE se debe concentrar únicamente en los grandes bancos, y no en sus bancos regionales, Francia, Italia y España aspiran a aprobar un sistema que abarque al conjunto del sector financiero europeo, es decir las 6.000 entidades del continente.

Para intentar conciliar las diferentes posturas, Chipre, que asume la presidencia rotativa de la UE, propuso que el BCE sólo supervise a los bancos cuyos activos superen los 30.000 millones de euros, mientras que el resto de las entidades permanezcan bajo control de las autoridades nacionales.

Pero Francia, España o Italia, por experiencia propia, insisten en que los bancos pequeños también son foco de riesgo.

Otro asunto que provoca ampollas son las diferencias entre los 17 países de la zona euro y los diez restantes de la UE, que no quieren quedar fuera.

Si el BCE, cumpliendo su papel de supervisor único, vota en nombre de los 17 en el seno de la EBA (Autoridad Bancaria Europea) con sede en Londres, los diez países que no pertenecen al euro temen quedar en minoría, teniendo en cuenta que las decisiones se votan por mayoría cualificada.

Reino Unido, que alberga la plaza financiera más grande de Europa, no está dispuesta a ceder ni un ápice.

La reunión de este miércoles es apenas el preámbulo de una semana cargada de encuentros en Bruselas antes de fin de este año, para encontrar fórmulas que permitan reforzar la unión monetaria.

Pocos días después de recibir el Nobel de la paz, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen el jueves y viernes en Bruselas para reforzar la unión monetaria, que entró en recesión en el tercer trimestre de este año tras casi tres años de crisis de la deuda, iniciada en Grecia.

Pero una amenaza inesperada vuelve a planear sobre el continente, luego de que el primer ministro italiano, Mario Monti, anunciara su intención "irrevocable" de dimitir una vez aprobados los presupuestos italianos.

El anuncio bastó para reactivar los temores sobre la fragilidad de la economía española y volvió a poner sobre la mesa la eventual necesidad de que España pida un rescate.
AFP